Revista Electrónica
de Investigación Educativa
Vol. 16, Núm. 2, 2014
Propiedades
psicométricas de la escala
de cómputo para el EXANI-II
José Antonio Martínez Pineda (*)
antonio.martinezpineda@gmail.com
Miguel Herrera Ortíz
(*)
miguel.herrera@ceneval.edu.mx
(*) Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, A. C.
Av. Camino al Desierto
de los Leones (Altavista) 19
Col. San Ángel, Deleg. Álvaro Obregón, C.P. 01000
México, D. F., México
(Recibido: 2 de julio
de 2013; Aceptado para publicación: 23 de abril de 2014)
Resumen
El impacto de las Tecnologías de Información y Comunicación
en el desempeño académico de los estudiantes se ha estudiado desde
diferentes perspectivas, entre las que se encuentran las escalas de autoeficacia
en el uso de la computadora (CSE) que han sido utilizadas
como predictor de los conocimientos y habilidades reales de los estudiantes
(Johnson, 2005; Marakas, Johnson y Clay, 2007). El objetivo de este estudio
es analizar las propiedades psicométricas de una escala de CSE
y su asociación con el desempeño en el Examen Nacional de Ingreso
a la educación superior (EXANI-II). Los resultados
en una muestra nacional (n=548,756) sugieren que la escala presenta una confiabilidad
(α=.92) e indicadores de bondad de ajuste (RMSEA=.05,
CFI=.96) aceptables, así como una asociación
estadísticamente significativa (r=.346) con el desempeño en el
EXANI-II, confirmando la pertinencia de la CSE
como predictor del desempeño académico.
Palabras clave: tecnologías de la información, propiedades psicométricas,
instrumentos de medición.
I. Introducción
Los logros de aprendizaje de los estudiantes están determinados por múltiples
factores internos y externos a las instituciones educativas. El uso de Tecnologías
de Información y Comunicación (TIC) constituye
una variable relativamente nueva en el ambiente educativo, y aprender a utilizar
estas tecnologías –principalmente la computadora– se ha ido
integrando a diversos programas educativos, desde la educación básica
hasta la educación superior (Hernández, 2009). Además de
incluirse como parte de la currícula, se ha considerado como variable
de contexto que favorece el logro académico (Harrison et al.,
2002).
La información respecto al impacto de las TIC en
el desempeño de los estudiantes aún no es concluyente. Existen
estudios que destacan el impacto favorable del uso de la tecnología,
principalmente la computadora, sobre los resultados académicos (Coll,
Mauri y Onrubia, 2008; Corbett y Willms, 2002) o de un impacto negativo al no
tener acceso en casa a las TIC (Fertig, 2003). Algunos
estudios, como el de Fuchs y Wöessmann (2004), reportan un efecto diferencial
sugiriendo que la inversión de tiempo en el uso de la computadora tiene
un efecto de U invertida sobre el desempeño escolar, lo cual implica
que no utilizarla o invertir demasiado tiempo en su uso conlleva a resultados
deficientes.
Otros estudios reportan una mayor ganancia educativa de los niños que
en casa no tienen acceso a una computadora; que los alumnos que utilizan TIC
en las clases de matemáticas obtienen calificaciones más bajas
en comparación a los que no las utilizan o que no existe un impacto en
el desempeño de los estudiantes que cuentan con una computadora en el
salón de clases (Johnson, 2005; Mann, Shakeshaft, Becker y Kottkamp,
1999; Tremblay, Ross y Berthelot, 2001; Wenglinsky, 1998).
Bussière y Gluszynski (2004) utilizando datos de la aplicación
del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes en el 2000
(PISA, por sus siglas en Inglés) y el proyecto
canadiense de los Jóvenes en la Encuesta de Transición (YITS,
por sus siglas en Inglés) describieron que el 87.9% de los estudiantes
canadienses de 15 años cuenta por lo menos con una computadora personal
y que alrededor del 50% de ellos utiliza la computadora en sus hogares diariamente.
La Internet tiene el segundo puesto entre las nuevas tecnologías en cuanto
a su uso; además, reportaron que el 60% de los estudiantes que cuentan
con Internet en sus casas lo utilizan a diario, mientras que sólo el
3.4% reportó utilizarlo sólo una vez a la semana.
Aunque pudiera pensarse que la actividad de los jóvenes en Internet es
puramente recreativa, los resultados de la aplicación PISA
2003 indican que más del 50% de los estudiantes participantes utilizan
el Internet como fuente primaria de información y que se utiliza frecuentemente
con fines educativos (OECD, 2005), resultados que se confirman
en diversos estudios que informan sobre el creciente acceso de los jóvenes
a la computadora y los usos que hacen de esta y sus aplicaciones, de las cuales
el procesador de textos y el navegador web son las de mayor uso (Amorós,
Buxarrais y Casas, 2002; Castells, 2001; Martínez, León y Reyes,
2009; Naval, Sádaba, Bringué y Pérez-Alonso, 2003).
Los resultados obtenidos por Fuchs y Wöessmann (2004), así como
los de Bussière y Gluszynski (2004), sobre el uso y acceso a Internet
en el hogar son congruentes entre sí en cuanto a que el efecto del uso
de las nuevas tecnologías esté mediado por otras variables como
el nivel socioeconómico y el tipo de familia. Los resultados de otro
estudio reportaron datos sobre una muestra de adolescentes estadounidenses entre
10 y 18 años con características contextuales regularmente adversas
para el rendimiento académico –que pertenecen principalmente a
un grupo poblacional minoritario, de familias uniparentales y con un nivel económico
de bajo a medio bajo– en la que encontraron una correlación positiva
entre la mayor frecuencia en el acceso a Internet y un mejor desempeño
en pruebas estandarizadas, así como un mejor rendimiento escolar (Jackson,
von Eye, Biocca, Barbatis, Zhao y Fitzgerald, 2006).
En el mismo sentido, un estudio realizado por Park (2008) reporta que el uso
de nuevas tecnologías explica un considerable porcentaje de la varianza
en el desempeño en matemáticas de estudiantes hispanos aun después
de controlar los factores más influyentes en los contextos familiar y
escolar.
Como apuntan los estudios mencionados, el uso de las TIC
tiene un efecto (ya sea positivo o negativo) sobre el desempeño académico,
la siguiente pregunta sería si dicho efecto se relaciona únicamente
con el uso de las TIC o si depende de las capacidades
de los estudiantes en el uso de las mismas. En las últimas décadas
se han instrumentado diferentes investigaciones (Compeau y Higgins, 1995; Wood
y Bandura, 1989) sobre la autoeficacia en el uso de la computadora o programas
específicos como predictores de la capacidad de los estudiantes en el
uso de éstos.
1.1 Autoeficacia en el uso de la computadora
El concepto de autoeficacia fue utilizado por primera vez por Bandura (1977)
y se refiere a la confianza del individuo en sus capacidades para organizar
y llevar a cabo una actividad de manera exitosa. Wood y Bandura (1989) sugirieron
que la autoeficacia hacia una tarea representa un buen predictor del desempeño
en ese dominio. De acuerdo con Compeau y Higgins (1995), la autoeficacia en
el uso de la computadora (CSE, por sus siglas en inglés)
se define como la propia percepción que tiene un individuo respecto a
su capacidad para el uso de la computadora. Cabe señalar que esta definición
guió el presente estudio.
Por otro lado, Marakas, Yi y Johnson (1998) propusieron una diferenciación
entre CSE general –autoeficacia en cuanto al uso
general de la computadora–, y CSE específica
–autoeficacia en el uso de una aplicación determinada. Cuando la
experiencia con la computadora no es muy alta, la CSE
específica explica un porcentaje mayor de varianza que la CSE
general (Johnson y Marakas, 2000). En estudios recientes se ha investigado la
CSE en cuanto a tareas en aplicaciones específicas
(Johnson, 2005; Marakas et al., 2007).
Algunos autores coinciden en que la percepción y confianza de estudiantes
universitarios y docentes, respecto al manejo de aplicaciones de escritorio,
es mayor la CSE específica en el uso del navegador
de Internet y el procesador de textos y menor en el uso de bases de datos (Fetter,
2009; González, 1999; Martínez, León y Reyes, 2009).
Dada la relevancia de la CSE (tanto específica
como general) en relación al desempeño académico de los
estudiantes, el Centro Nacional de Evaluación para la Educación
Superior (Ceneval) ha desarrollado una escala de autoeficacia en cómputo
(EAEC), considerándola de acuerdo a la definición
de Compeau y Higgins (1995). Esta escala se incluye en el cuestionario de contexto
que responden los sustentantes del Examen Nacional de Ingreso a la Educación
Superior (EXANI-II). El cuestionario forma parte del Sistema
Integral de Cuestionarios de Contexto (Ceneval, 2013).
El presente estudio analiza las propiedades psicométricas de la EAEC
y la relación de la autoeficacia en cómputo con el desempeño
académico de los sustentantes.
II. Método
Se trabajó con la base de datos nacional de aplicaciones del EXANI-II
correspondientes al año 2010 (N=555,949). Para los análisis únicamente
se incluyó a los sustentantes que contestaron al 100% la EAEC
(n=548,756) quienes tenían una edad promedio de 19.53 años (DE=3.13).
En la Tabla I se observan las características descriptivas de la muestra.
Tabla I. Características
descriptivas de la muestra
2.1 Instrumentos
a) EXANI-II, un examen de selección diseñado
para medir las habilidades y conocimientos básicos de los aspirantes
a cursar estudios de nivel superior. Está conformado por 110 reactivos
que conforman 5 áreas de 22 reactivos cada una: 2 de habilidades (razonamiento
lógico-matemático y razonamiento verbal) y 3 de conocimientos
(matemáticas, español y TIC). La calificación
del EXANI-II se reporta en una escala estandarizada denominada
Índice Ceneval, la cual tiene una media de 1000 y desviación estándar
de 100 puntos en un rango de calificación de 700 a 1300 puntos.
b ) Cuestionario de contexto del EXANI-II 2010 (Ceneval,
2009), el cual consta de 102 reactivos, 47 reactivos individuales y 55 agrupados
en 7 escalas incluidas en el cuestionario. Tanto los reactivos individuales
como las escalas se agrupan en 10 sub áreas que a su vez conforman las
tres áreas principales de estudio del cuestionario: personal, social
y escolar.
La Escala de autoeficacia en cómputo consta de 10 reactivos con 4 opciones
de respuesta (No lo sé hacer, poco hábil, hábil y muy hábil)
que evalúan la percepción del sustentante con respecto a su habilidad
en la realización de tareas específicas (Tabla II).
2.2 Procedimiento
Todas las aplicaciones del EXANI-II son estandarizadas
y grupales, siguiendo estrictamente el procedimiento del manual de aplicación
del Ceneval (2008). La aplicación del cuestionario de contexto se realiza
al momento de registrarse al examen y puede realizarse en lápiz y papel
o en línea.
Tabla II. Reactivos
incluidos en la EAEC
III. Resultados
Los análisis de la información se realizaron mediante los programas
SPSS 17.0, Winsteps (Linacre, 2007) y LISREL
8.80 (Jöreskog y Sörbom, 2006). Se realizó un análisis
de confiabilidad de Guttman con los reactivos incluidos en la escala de autoeficacia
en cómputo, este análisis reporta seis medidas de confiabilidad
que representan límites inferiores de la confiabilidad real de la escala
(ver Tabla III). El primero es un cálculo inicial que se utiliza en la
obtención de los siguientes cinco; Lambda 3 es equivalente al alfa de
Cronbach; Lambda 2 es siempre mayor al alfa de Cronbach pero por su cálculo
complejo no se ha generalizado su uso; Lambda 5 se utiliza cuando un solo reactivo
presenta una alta covarianza con los demás, en dicho caso L5 será
mayor a L2; Lambda 6 se interpreta con relación al alfa de Cronbach,
cuando L6 es mayor que alfa, como es el caso en el presente estudio, indica
la existencia de un factor general (Revelle y Zinbarg, 2009).
Tabla III. Análisis
de confiabilidad de Guttman
3.1 Calibración de
reactivos
Se utilizó el análisis de Rasch con el modelo de crédito
parcial mediante el programa Winsteps (Linacre, 2007) para la calibración
de los reactivos y la obtención de un indicador numérico de la
escala considerando como rango de ajuste al modelo un INFIT
y OUTFIT entre 0.7 y 1.3 (Wright y Linacre, 1994; Herrera,
García, Monroy y Pérez, 2009). El modelo de crédito parcial
está indicado para el análisis de reactivos politómicos
(González-Montesinos, 2008) por lo cual no fue necesario dicotomizar
las respuestas de los reactivos.
La calibración de los reactivos indicó que el reactivo Detectar
y eliminar virus no ajustaba al modelo (INFIT =.80, OUTFIT
=.69) por lo que fue eliminado para los siguientes análisis.
Los nueve reactivos restantes que ajustaron al modelo explicaron un 77.7%, indicando
que se cubre un amplio rango de habilidad (individuos) y dificultad (reactivos),
y el Alfa de Cronbach fue de .92. En la Figura 1 se observan las curvas características
de los reactivos destacando que todos discriminaron de manera aceptable, presentaron
una dificultad de baja a media y los reactivos Buscar información en
internet y emplear funciones básicas de la hoja de cálculo fueron
los que mostraron menor y mayor dificultad, respectivamente.
Figura 1. Curvas características de los reactivos incluidos en la EAEC
En la Figura 2 se observan los mapas
conjuntos de personas-reactivos y personas-umbral de opción de respuesta
en la EAEC. Se puede observar que la escala tiene un sesgo
en la parte superior de la distribución cubriendo hasta los cinco lógitos
y aproximadamente un 15% de los sustentantes con autoeficacia alta quedan fuera
del alcance de medición de la escala.
3.2 Análisis factorial confirmatorio
Para evaluar la estructura obtenida en la calibración de la escala se
realizó un análisis factorial confirmatorio (AFC)
dada la naturaleza ordinal de las variables y para mantener los reactivos como
politómicos se utilizó el método de mínimos cuadrados
ponderados (WLS, por sus siglas en inglés).
Figura 2. Mapa reactivo-persona para la EAEC
En la Figura 3 se observan las saturaciones factoriales de cada reactivo siendo estadísticamente significativas (t>1.96, p<.01). Los índices de bondad de ajuste del modelo se presentan en la Tabla IV, todos con niveles satisfactorios (Cole y Maxwell, 1985; González, 2007; Hu y Bentler, 1995).
Figura 3. Análisis factorial de la EAEC (n=548,756)
Tabla IV. Indicadores
de bondad de ajuste para la estructura factorial de la EAEC
3.3 Valor predictivo de la EAEC
Se obtuvieron la correlación y regresión lineal simple del indicador numérico de la EAEC con los puntajes globales del EXANI II y de la sub área de tecnologías de la información y comunicación (ver Tabla V).
Tabla V. Valores estadísticos
del análisis de correlación y regresión lineal
de la EAEC y los puntajes del EXANI II
IV. Discusión
Los resultados obtenidos al estudiar las propiedades psicométricas de
la EAEC en una muestra de 548,756 sustentantes del EXANI
II informaron niveles adecuados de ajuste y confiabilidad.
El análisis de confiabilidad de Guttman informó un rango de confiabilidad
alto para la EAEC con un valor máximo de .92, mismo
valor del coeficiente que se obtuvo durante la calibración de los reactivos
aun cuando se eliminó el reactivo de habilidad para eliminar documentos
en la computadora por presentar niveles de ajuste que sugieren determinismo
de los datos observados (Wright y Linacre, 1994).
La calibración de los nueve reactivos restantes indicó la unidimensionalidad
de la escala y el análisis factorial confirmó el modelo unifactorial
presentando coeficientes de bondad de ajuste satisfactorios. A diferencia de
la Teoría Clásica que proporciona un índice global de confiabilidad,
la Teoría de Respuesta al Ítem permite identificar que el intervalo
del continuo de habilidad se mide en forma más precisa. En este estudio
la EAEC muestra mayor precisión al evaluar niveles
bajos y medios de la autoeficacia en cómputo.
Si bien la escala explica un porcentaje considerable de varianza, contiene en
su mayoría reactivos que discriminan entre los sustentantes con una autoeficacia
en cómputo de baja a media y muy pocos reactivos para discriminar entre
los sustentantes de auto eficacia alta, por lo que incluir un par de reactivos
de mayor dificultad (por ejemplo uso de fórmulas en la hoja de cálculo)
permitiría cubrir el extremo superior de la distribución.
En acuerdo con lo reportado por otras investigaciones (Jackson et al.,
2006; Park, 2008) al analizar la asociación de los indicadores obtenidos
con la EAEC los puntajes del EXANI II
se encontraron coeficientes de correlación superiores a .30.
A modo de conclusión, la EAEC es una escala de
CSE que mide adecuadamente la autoeficacia de los estudiantes
en el uso de la computadora y presenta coeficientes de correlación importantes
con el desempeño académico. Por lo anterior, los indicadores obtenidos
mediante esta escala pueden ser utilizados para la conformación de modelos
explicativos del desempeño académico y como criterio adicional
a la selección de aspirantes si esto es consistente con las características
de ingreso de la institución educativa usuaria del EXANI
II.
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Para citar este artículo,
le recomendamos el siguiente formato:
Martínez, J. A. y Herrera, M. (2014). Propiedades psicométricas
de la escala de cómputo para el EXANI-II. Revista
Electrónica de Investigación Educativa, 16(2), 68-80.
Recuperado de http://redie.uabc.mx/vol16no2/contenido-mtnez-herrera.html