Revista Electrónica de Investigación Educativa
Vol. 16, Núm. 1, 2014
Un modelo para la organización
semiautomática
de contenido educativo desde repositorios abiertos
de objetos de aprendizaje
Paula Andrea Rodríguez Marín (1)
parodriguezma@unal.edu.co
Julián Moreno Cadavid (1)
jmoreno1@unal.edu.co
Néstor Darío Duque Méndez (2)
ndduqueme@unal.edu.co
Demetrio Arturo Ovalle Carranza (1)
dovalle@unal.edu.co
Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín
Ricardo Silveira (3)
ricardo.silveira@ufsc.br
(1) Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín
(2) Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales
(3) Universidade Federal de Santa Catarina
Universidad Nacional de Colombia, Campus La Nubia
Km. 9, vía al Aeropuerto La Nubia
Bloque Y, primer piso
Manizales, Caldas, Colombia
(Recibido: 11 de septiembre de 2012; aceptado para su publicación: 20 de agosto de 2013)
Resumen
Los repositorios de Objetos de Aprendizaje (OA) son importantes
para la construcción de contenidos educativos y deben facilitar los procesos
de búsqueda, recuperación y organización de OA
con el fin de atender objetivos educativos. Sin embargo, estos procesos demandan
tiempo y no proveen los resultados esperados; por ello, el objetivo de este
artículo es proponer un modelo para la organización semiautomática
de contenidos recuperados automáticamente de repositorios abiertos. Para
el desarrollo del modelo se analizaron medidas de similitud, mientras que para
su calibración y validación se realizaron experimentos de comparación
con los resultados obtenidos por docentes. Los resultados experimentales demuestran
que al usar un valor de k (selección de OA) de
3, el porcentaje de coincidencias entre el modelo y los expertos supera el 75%.
Se concluye entonces que el modelo propuesto permite ahorrar tiempo y esfuerzo
al docente para seleccionar OA al realizar un proceso
de prefiltrado.
Palabras clave: Repositorios de objetos de aprendizaje, Recursos educativos
abiertos, Tecnología educativa, Material educativo, Teoría educativa.
I. Introducción
El crecimiento de la información digital, la computación de alta
velocidad y las redes ubicuas ha permitido el acceso a más información
y, entre ella, a miles de recursos educativos. Esto ha potenciado el diseño
de propuestas novedosas de enseñanza-aprendizaje, para compartir materiales
y navegar a través de ellos (Peña et al., 2002). En particular,
la compatibilidad de las tecnologías de la información con los
procesos de enseñanza-aprendizaje ha propiciado la aparición de
nuevas alternativas para la generación de cursos, una de estas alternativas
son los Objetos de Aprendizaje (OA), los cuales permiten
la construcción y distribución personalizada de contenidos, así
como la reutilización de los mismos en nuevos contextos. Desde su surgimiento,
hace más de 15 años, su objetivo ha sido la producción
de contenido educativo mediante un proceso de organización basado en
elementos pequeños, unidades elementales de aprendizaje a los que se
les dio el nombre de OA. Una característica fundamental
de estos elementos es que poseen una intención educativa que busca definir
una interacción eficaz con el estudiante y apoyar su proceso de aprendizaje
(Polsani, 2003). De una manera más formal, el Institute of Electrical
and Electronics Engineers establece que un OA puede considerarse
como una entidad digital con características de diseño instruccional,
que puede ser usado, reutilizado o referenciado durante el aprendizaje asistido
por computador con el objetivo de generar conocimientos, habilidades, actitudes
y competencias en función de las necesidades del alumno (Learning Technology
Standards Committee, 2002). Como complemento a la anterior definición,
algunos autores agregan que los OA tienen como requisitos
funcionales la accesibilidad, reutilización e interoperabilidad; adicionalmente,
poseen metadatos que los describen e identifican, facilitando su búsqueda
y recuperación. (Ouyang y Zhu, 2008), (Betancur, Moreno y Ovalle, 2009).
Como ocurre con cualquier recurso digital pensado para un uso masivo, existen
bibliotecas especializadas para la administración de OA,
conocidas como Repositorios de Objetos de Aprendizaje (ROA),
los cuales pueden variar en varios aspectos, por ejemplo, en su arquitectura
(centralizada o distribuida) y en su política de acceso (libre o restringida).
Más aún, con el fin de maximizar el número de OA
a los que un usuario puede tener acceso, los ROA pueden
conectarse a través de federaciones con el fin de compartir los recursos
educacionales que poseen (Li, 2010). Una federación sirve para facilitar
los procesos de acceso a los OA disponibles a partir de
los ROA registrados en ella a través de un punto
único de acceso, así como para la administración unificada
de las aplicaciones de apoyo que puedan existir (Van de Sompel y Chute, 2008).
Un ejemplo a nivel latinoamericano de federación es la FEB
(Federação Educa Brasil), cuyo objetivo es la centralización
de diversos repositorios institucionales a partir de un solo portal de búsqueda.
Queda claro que existen múltiples fuentes y puntos de entrada para acceder
a los OA. La tabla I muestra un listado de algunos ROA
y federaciones para el caso específico de Iberoamérica. Si bien
esto puede entenderse como una oportunidad para los docentes en el sentido que
pone a su disposición recursos que pueden ser utilizados y reutilizados
para sus prácticas educativas, sean presenciales, virtuales o mixtas;
lo cierto es que también se convierte en un desafío. Por una parte,
dado un objetivo educativo específico (entiéndase, por ejemplo,
“comprender el proceso celular de la transcitosis”), puede resultar
tediosa la búsqueda y selección de OA relacionados.
Por otra parte, una vez recuperados debe realizarse un proceso minucioso de
filtrado para descartar aquellos que no sean relevantes, dejando únicamente
aquellos OA que en realidad se mapeen con el objetivo
educativo. Por último, debe tenerse en cuenta que este procedimiento
completo no se realiza una única vez, sino que debe repetirse para cada
uno de los objetivos educativos que hagan parte de la práctica del docente,
llámese sesión de clase, unidad/tema/módulo, o inclusive
un curso completo.
Tabla I. Repositorios y federaciones de repositorios de Objetos
de Aprendizaje Latinoamérica
II. Trabajos relacionados
A continuación se mencionan lgunos trabajos relacionados con la organización
automática o semiautomática de contenido educativo. Cabe señalar
que no necesariamente, en todos los casos, dichos trabajos incorporan específicamente
el uso de OA, aunque sí hacen alusión a
recursos de baja granularidad.
Duque (2005) propone un modelo de generación de cursos virtuales orientado
por las metas u objetivos educativos que el estudiante espera lograr. El modelo
emplea técnicas de planificación inteligente y considera los logros
obtenidos, así como el estilo de aprendizaje del estudiante. Posteriormente,
Baldiris y Duque Méndez (2012) proponen la generación de planes
instruccionales a partir de micro-contextos de competencias educativas. En este
trabajo se aplican técnicas de similitud para obtener los OA
más adecuados aprovechando los microcontextos de sus metadatos. Mavrommatis
(2008) propone un método para la creación de experiencias educativas
por medio de OA, los cuales son seleccionados mediante
unas medidas de similitud, más específicamente el coeficiente
de superposición (Overlap Coeficient) para las propiedades funcionales
y la distancia euclidiana normalizada para las propiedades no funcionales. Su
principal aporte es un esbozo de técnicas de recuperación de información
con principios de diseño instruccional. Tseng et al. (2008)
proponen la arquitectura de un sistema de aprendizaje adaptativo modular que
tiene como objetivo dividir y transformar materiales didácticos en OA.
Dicho sistema almacena para cada estudiante sus logros y el nivel de aprendizaje
como insumo para construir un curso individual. Tales cursos dan la oportunidad
a los estudiantes con bajo nivel de conocimientos, de aprender de los OA
de un nivel de aprendizaje más alto, a través de varios índices
como la eficiencia del aprendizaje y la tasa alcanzada en las pruebas, entre
otros. Huang et al. (2008) proponen un marco de referencia para el
proceso de generación de cursos estandarizados que incluye los siguientes
elementos: un portal de e-learning LMS, una herramienta
de autor para edición de recursos educativos, un sistema de formación
de navegación que colecta información de la historia de aprendizaje
del usuario y da sugerencias de cursos y, finalmente, un agente de organización
de materiales que se encarga de ordenar la secuencia del curso. Verbert et
al. (2012) proponen un estudio exploratorio que se basa en un enfoque semiautomático
para apoyar a los docentes en la generación de recursos educativos a
partir de la reutilización y secuenciación de actividades de aprendizaje
y recursos relacionados. El principal aporte de este trabajo radica en un algoritmo
recursivo que recibe como entrada la secuencia actual de actividades y la compara
con patrones de diseño de aprendizaje existentes.
III. Modelo propuesto
Tal como se evidenció en la sección anterior, existen diferentes
aproximaciones y propuestas para la organización automática o
semiautomática de contenido educativo. Algunos investigadores consideran,
para llevar a cabo dicha organización, la caracterización del
dominio de conocimiento de interés, trátese de un curso completo
o de una fracción del mismo (Mavrommatis, 2008; Verbert et al.,
2012). Otros toman en cuenta la caracterización del estudiante a partir
de uno o más aspectos, tal como el nivel alcanzado o el estilo de aprendizaje
(Tseng et al., 2008). Algunos, incluso, consideran importante utilizar
ambas caracterizaciones (Duque, 2005); (Huang, Chen, Huang, Jeng y Kuo, 2008;
Baldiris y Duque, 2012).
Entre estas tres aproximaciones, la propuesta de este artículo se adhiere
a la primera; es decir, parte de una caracterización del dominio de conocimiento,
pero no caracteriza a los estudiantes a quienes dicho dominio se impartiría.
La razón es de carácter práctico: por más recursos
con que cuente un determinado repositorio, la cantidad de ellos que mapea un
objetivo educativo (OE) específico suele ser muy
baja, lo cual dificulta que los mismos mapeen, además, diversos “perfiles”
de estudiantes. Esta suposición fue corroborada de manera informal en
los experimentos que se presentan en el siguiente apartado; el esquema general
del modelo se presenta en la Figura 1.
Figura 1. Modelo propuesto
En el primer proceso se requiere que el docente o el diseñador instruccional encargados de la construcción del contenido educativo, especifiquen claramente cuáles son los OE que se desean abordar. Dicha especificación no sólo consiste en la definición de cada OE como tal, sino también de la definición de la relación de los mismos mediante una estructura de árbol jerárquico. Así, por ejemplo, dentro del contexto de un curso de biología, una especificación hipotética de OE esperados se presenta en la Figura 2, mostrando el detalle de uno de ellos. Este ejemplo es meramente ilustrativo, por lo que la especificación puede no corresponder con un curso real.
Figura 2. Ejemplo de especificación de OE
Una vez se tienen especificados los
OE (como en la Figura 2), se procede a hacer una selección
de OA relacionados con cada uno de ellos, accediendo a
uno o más repositorios utilizando como criterios de búsqueda los
términos definidos para cada OE. Este proceso puede
llevarse a cabo de manera completamente automática siempre y cuando dichos
repositorios cumplan las condiciones descritas previamente (sean accesibles
vía web, sean abiertos, y cuenten con metadatos descriptivos para los
OA) pero además cuenten con mecanismos de consulta
a nivel de máquina: tipo web-service, SQL, OAi-CAT,
entre otros.
Luego de obtener para cada OEi un conjunto Ci
de OA, con cardinalidad igual o superior a 1, se procede
a seleccionar aquél o aquellos más adecuados para satisfacer tal
objetivo. Dicha selección es el corazón del modelo propuesto y
está basada en la comparación de la descripción del OE
con tres metadatos específicos de los OA: título,
descripción y palabras clave. Al igual que en algunos de los trabajos
descritos en la sección anterior, dicha comparación se realiza
mediante medidas de similitud de textos, las cuales son usadas generalmente
en contextos como la recuperación de información, la minería
de texto (text-mining), la minería web (web-mining),
los sistemas de clasificación (clustering), o la detección
de copias de documentos, entre otros (Kim y Choi, 1999).
En total, el modelo considera inicialmente ocho medidas de similitud (ver Tabla
II). Si bien las interpretaciones matemáticas de las fórmulas
empleadas son diferentes en cada caso, lo que buscan todas es una medida cuantitativa
del grado de semejanza o diferencia de dos cadenas de texto Q y D. Para una
explicación detallada de estas medidas se puede consultar a Amón
y Jiménez (2010).
Tabla II. Medidas
de similitud evaluadas
Dentro del modelo Q se refiere a la descripción del OE, mientras que D se refiere a los metadatos: título, descripción, y palabras clave, separadamente. Cabe señalar que para cada medida de similitud se debe realizar un proceso preliminar de eliminación de palabras irrelevantes (stop-words) para reducir la dimensión de las comparaciones. Ahora bien, como cada medida tiene una naturaleza diferente (la medida del coseno, por ejemplo, entrega un valor más fuerte cuando las cadenas comparadas tienen la misma palabra varias veces, puesto que tiene en cuenta la frecuencia de cada término para hacer el cálculo), resulta difícil determinar cuál es la mejor de todas para comparar los OE contra los metadatos de los OA. Por esta razón, más que elegir una de ellas, el modelo propuesto usa una combinación de las mismas para realizar finalmente la selección.
Para que dicha combinación
sea posible, lo primero que debe hacerse es llevar todas las medidas a una misma
escala, específicamente a [0.1] indicando el límite superior una
semejanza perfecta entre las cadenas de texto según la medida. Una vez
realizado este procedimiento una combinación de medidas puede definirse
como:
Donde Mi
es el valor arrojado por la medida i, mientras que Pi
es el peso que se le da a dicha medida en la combinación (0 ó
1). Según esta fórmula, existen 28-1= 255 posibles combinaciones
de las medidas consideradas.
Para determinar el valor del vector P se realizó una calibración
experimental que consistió en tomar 10 OE de dominios
de conocimiento diversos y 20 OA relacionados con cada
uno. Uno de tales objetivos fue por ejemplo: “Comprender el cálculo
del perímetro de figuras geométricas básicas”. Para
cada objetivo un grupo de expertos valoró los OA relacionados
dándoles un orden de relevancia entre 1 y 20 (siendo 1 el más
relevante y 20 el más irrelevante) valiéndose únicamente
de la información contenida en los metadatos: título, descripción
y palabras clave. Posteriormente se llevó a cabo un proceso iterativo
para cada una de las 255 combinaciones calculando el promedio entre las tres
medidas (una para cada metadato) para cada OA. Cabe señalar
que, dado que el estándar de metadatos permite campos multivariados tanto
para descripción como para palabras clave, el proceso anterior consideró
el mayor valor de similitud en caso de existir varias descripciones o varias
palabras clave para un mismo OA. Finalmente, se contrastaron
para cada OE los resultados arrojados tanto por el experto
como por cada una de las combinaciones. De esta manera se encontró que
el valor de P que minimizó la diferencia fue {1, 0, 0, 0, 0,
1, 0, 1}, que corresponde a la combinación de coseno, distancia vectorial,
y distancia euclidiana. La Figura 3 muestra dicha comparación.
Figura 3. Comparación de la selección automática de OA
vs. Selección de un experto
Como puede observarse, la selección
automática arrojada por la combinación elegida coincidió
perfectamente en 8 de los 10 casos de prueba.
Luego de terminado el procedimiento de selección, es decir, que para
cada OE se haya encontrado un conjunto de OA
relacionados desde uno o más repositorios y que para cada OA
en dichos conjuntos, se calcule la medida de similitud agregada, la organización
final se limita a escoger los k OA con los mayores
valores de dichas medidas. La elección del valor de k no es
una tarea fácil. En efecto, un valor demasiado pequeño facilita
la labor del docente en el sentido que realiza un filtro muy exhaustivo, pero
tiene como riesgo dejar por fuera OA potencialmente útiles.
En el otro lado del espectro, un valor grande de este parámetro evitaría
descartar OA potencialmente útiles pero aumentaría
el esfuerzo posterior del docente de revisarlos. Considerando este dilema se
recomienda un valor intermedio para k de 5±2. Aunque este valor
podía parecer alto, es importante considerar que dependiendo del dominio
de conocimiento y de las fuentes consultadas, una búsqueda de OA
para un OE puede llegar a retornar decenas, sino centenas
de resultados.
Volviendo al ejemplo presentado en la Figura 2, y considerando un valor de k=3,
el resultado final al aplicar el modelo sería algo la estructura jerárquica
que se presenta en la Figura 4.
Figura 4. Ejemplo de organización de contenido educativo a partir de
OA seleccionados
IV. Validación
A pesar de que el modelo propuesto es genérico, es decir, puede ser utilizado
en diversos dominios del conocimiento y a nivel de detalle que se requiera,
con el fin de hacer la validación se aplicó para un caso en el
área de Ciencias de la Computación y se seleccionó como
fuente de OA la federación de repositorios Educa
Brasil-FEB (http://feb.ufrgs.br/).
Se definió una estructura hipotética de OE
como la que se presenta en la Figura 5.
Figura 5. Estructura de un curso básico de lenguajes de programación
Por cuestiones de disponibilidad de los expertos que participaron en la validación, ésta se llevó a cabo para un solo OE específico: “Java”. Dicho objetivo fue descrito en más detalle como “Aprendizagem de JAVA como um linguajem de programação orientado a objetos”, y los términos de búsqueda empleados fueron precisamente “Java” y “programação orientada a objetos”. Del proceso de recuperación de OA se tomaron los primeros 10 resultados (ver Tabla III). El orden relativo en que se presentaron a los expertos fue alterado aleatoriamente respecto al orden arrojado en la búsqueda para evitar algún tipo de sesgo. Nótese que la descripción del objetivo está acorde con el repositorio FEB, y por tanto la mayoría los OA recuperados se encuentran en portugués –observe que el OA2 está en inglés.
Tabla III. Primeros
10 OA recuperados para el objetivo educativo “Java”
A partir de estos OA, se pidió a 15 expertos –profesores del área de Ciencias de la computación– que seleccionaran los 3 objetos que, según su criterio, fueran los más apropiados para satisfacer el OE correspondiente. Específicamente se les pidió que para el OA más adecuado dieran una calificación máxima de 3, al segundo de 2 y al tercero de 1. Aunque los expertos provenían de ciudades y países diferentes (Porto Alegre y Florianópolis (Brasil), Lima (Perú), Manizales y Medellín (Colombia), todos estaban familiarizados con el idioma portugués. Los resultados de estas calificaciones se muestran en la Figura 6.
Figura 6. Selección de OA por parte de los expertos
Con el fin de realizar un comparativo, en la Tabla IV se muestra para cada OA tanto la valoración dada por el modelo propuesto como la valoración dada por los expertos. En el caso de que un profesor no haya seleccionado un OA como uno de los tres más relevantes, se asume una calificación de 0.
Tabla IV. Comparación
modelo propuesto vs panel de expertos
Como se puede inferir en la Tabla
IV, con un valor de k igual a 3, el modelo propuesto coincide en un
67% con la opinión del panel de expertos, mientras que con un valor de
4 la coincidencia aumenta al 75%. Aunque estos resultados son muy alentadores,
y en términos generales el orden relativo de selección por parte
del modelo concuerda con la opinión de los expertos, existen algunos
casos que escapan a esta tendencia. Un ejemplo de ellos es el OA4,
el cual fue seleccionado como tercero por el modelo, mientras que ninguno de
los expertos lo eligió. Este hecho no desvaloriza las bondades del modelo,
simplemente ratifica la recomendación de un valor de k alrededor
de 5±2: ni demasiado excluyente, ni demasiado amplio.
V. Conclusiones
Considerando los resultados experimentales reportados en la sección anterior
y teniendo en cuenta que se realizó con un número limitado de
docentes, se puede concluir que el modelo propuesto para la organización
semiautomática de contenido educativo evidencia un acercamiento adecuado
al seleccionar OA desde un repositorio a partir de la
descripción de un OE específico o una colección
de ellos. Lo anterior al compararlo contra los resultados que obtendría
un sujeto real. De hecho, tal experimentación demostró que al
usar un valor de k (cantidad de OA a seleccionar)
de al menos 3, el porcentaje de coincidencias entre el modelo y un panel de
expertos supera o iguala el 75%. Si bien este valor aún dista considerablemente
de una coincidencia perfecta, lo cierto es que hay una ganancia considerable
en términos del esfuerzo requerido: mientras que para un sujeto real
(considérese un docente por ejemplo), la selección de OA
para un OE puede tomarle algunas decenas de minutos o
incluso horas dependiendo de la cantidad de registros devueltos al hacer una
búsqueda en uno o varios repositorios, esta misma tarea en el caso de
una implementación computacional del modelo no tardaría más
que unos pocos segundos. Esta comparación de esfuerzos se hace incluso
más crítica cuando no se trata de un único OE,
sino una colección de ellos como suele ser el caso cuando se prepara
el material para un curso real. En otras palabras, pese a que la calidad en
la selección de OA no es perfecta, y por tanto
aún es requerida una intervención de una persona para seleccionar
finalmente el o los OA más adecuados, la disminución
del trabajo de revisión de esa persona se ve considerablemente disminuido
por el uso del modelo.
Como complemento a la conclusión anterior es preciso mencionar que a
pesar de haber realizado nuestro mejor trabajo para calibrar el modelo, lo cierto
es que la moraleja, por así llamarla, encontrada durante esta investigación,
es que en el contexto de la organización de contenido educativo jamás
será posible suplantar completamente a un experto. Lo que sí se
puede hacer es facilitar y agilizar su labor realizando un proceso de pre-filtrado
que se traduce, de esta forma, en una disminución considerable de tiempo
y esfuerzo.
Sin embargo, es importante señalar que antes que todo lo anterior sea
cierto existe una clara limitación que debe superarse: la falta de calidad
en los metadatos. Por más apropiado que sea un OA
para una determinada necesidad, si éste no está adecuadamente
especificado en sus metadatos, difícilmente podrá ser seleccionado
con éxito del repositorio en el cual esté alojado o referenciado.
Con esto en mente, la comunidad científica en el área ha venido
trabajando de manera paralela en la creación de modelos para determinar
la calidad de los metadatos (Tabares et al., 2013), los cuales deberían
ser un insumo previo al proceso de recuperación.
Como trabajo futuro existen varios frentes que se desean abordar. Por una parte,
se pretende tener en cuenta más medidas de similitud de textos; esto
con el fin de darle aún más robustez al modelo. Por otra parte,
se quiere evaluar el uso del vector P utilizado en la combinación de
medidas que sea continuo y no binario, esto para determinar si existen combinaciones
parciales que mejoren los resultados. Así mismo, se desea realizar una
calibración más exhaustiva de dicho vector realizando experimentos
con una mayor cantidad tanto de OA como de expertos. Finalmente,
se evaluará la posibilidad de emplear una combinación de medidas
no de manera agregada para los metadatos considerados sino independientemente.
Esto para determinar si existen diferencias significativas en la selección
final al hacerlo de ese modo.
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Para citar este artículo,
le recomendamos el siguiente formato:
Rodríguez, P. A., Moreno, J., Duque, N. D., Ovalle, D. y Silveira, R.
(2014). Un modelo para la organización semiautomática de contenido
educativo desde repositorios abiertos de objetos de aprendizaje. Revista
Electrónica de Investigación Educativa, 16(1), 123-136.
Recuperado de http://redie.uabc.mx/vol16no1/contenido-rguezcadavidetal.html