Revista Electrónica
de Investigación Educativa
Vol. 15, Núm. 3, 2013
Apropiación y usos educativos del celular
por estudiantes y docentes universitarios
Javier Organista-Sandoval (1)
javor@uabc.edu.mx
Arturo Serrano-Santoyo
(2)
serrano@cicese.mx
Lewis McAnally-Salas
(1)
mcanally@uabc.edu.mx
Gilles Lavigne (1)
gilles@uabc.edu.mx
(1) Universidad Autónoma
de Baja California
(2) Centro de Inv. Científica y Educación Superior de Ensenada
(Recibido: 31 de agosto
de 2012; Aceptado para su publicación: 23 de abril de 2013)
Resumen
Se presenta un estudio sobre apropiación y usos educativos del teléfono
celular en 954 estudiantes y 246 docentes que representan respectivamente 12%
y 24% de la población total de los dos campus de la Universidad Autónoma
de Baja California en Ensenada. Se desarrolló y aplicó una encuesta
a dichos universitarios en 2011; los resultados muestran que los estudiantes
tienen una media de uso del teléfono celular de 7 años, mientras
que para los docentes es de 10 años. Los estudiantes tuvieron mayor facilidad
para manejar los dispositivos. La posesión de teléfono celular
fue de 97% para estudiantes y docentes. Se registra que los usos educativos
del celular son pocos; los principales usos fueron para comunicación,
manejo de información y organización. Las principales desventajas
encontradas fueron: distracción y costo elevado de conexión. El
teléfono celular cuenta con gran potencial pedagógico, sin embargo,
es necesario ampliar las investigaciones para su adecuada incorporación
al proceso educativo universitario.
Palabras clave: Tecnología adecuada, tendencia educacional.
I. Introducción
Los grandes avances tecnológicos de la última década, específicamente
en cuanto a la telefonía móvil y el cómputo ubicuo, han
propiciado el desarrollo de un dispositivo portátil que cabe en la palma
de la mano, y cuya aceptación se debe, en gran medida, a su capacidad
de comunicación, al uso de aplicaciones diversas, a la posibilidad de
acceder a bancos de información y al uso de programas de redes sociales,
por mencionar algunos aspectos (Cruz y López-Morteo, 2007).
Tal dispositivo portátil –conocido como smartphone o teléfono
inteligente– muestra capacidades interesantes que han influido en una
creciente apropiación. De manera precisa, Jones e Issroff (2007) definen
a la apropiación de la tecnología como el proceso por el cual
los dispositivos se adoptan, se moldean y se usan. Esta perspectiva involucra,
además del dominio técnico del dispositivo, su integración
a la práctica cotidiana del usuario. En cuanto a las capacidades o atributos
tecnológicos de los smartphones que destacan son lo reducido de su tamaño,
su carácter personal, su uso espontáneo y, en especial, la gran
conectividad que presentan (Sharples, Taylor y Vavoula, 2007; Naismith, Lonsdale,
Vavoula y Sharples, 2009).
Para tener una idea de la magnitud de este fenómeno tecnológico,
de acuerdo con la información mostrada por Canalys Research (Cooper,
2012), por primera vez a nivel mundial, en el año 2011 se vendieron más
dispositivos de telefonía móvil que computadoras. Para el caso
de México, según la información publicada vía Internet
por la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL,
2012), para junio de 2012 se registraron 97.6 millones de suscripciones para
teléfonos móviles, lo que implica una penetración de 86.9
dispositivos por cada 100 habitantes.
Bajo este panorama y en el contexto
de las universidades públicas mexicanas, la mayoría de los estudiantes
y docentes comparten una característica que es la exposición frecuente
hacia algún tipo de tecnología digital, lo que indudablemente
tendrá un impacto cultural sobre ellos, específicamente en torno
a sus habilidades para manejar las tecnologías de la información
y comunicación (TIC). Esta condición, abre
un abanico de oportunidades para visualizar al teléfono celular como
una herramienta pedagógica importante. Sin embargo, para lograr su adecuada
inserción al proceso educativo universitario es necesario disponer de
información que dé respuesta a las siguientes interrogantes en
el contexto específico de la Universidad Autónoma de Baja California
(UABC): ¿qué tipo de dispositivo tienen
los estudiantes y docentes de la UABC? ¿Desde cuándo
utilizan dichos dispositivos? ¿Cuáles son las características
técnicas principales de los teléfonos celulares en posesión
de ellos? ¿Cuáles son los usos educativos que mayormente realizan
con el teléfono celular?
II. Marco de referencia
Seguramente quien lee este documento tiene un teléfono celular en su
bolsa. Es una posesión tecnológica que cada vez tiene mayor cobertura
entre los mexicanos. En gran medida, este fenómeno se debe a la disminución
de sus costos y a la infraestructura disponible para las comunicaciones inalámbricas.
En este contexto, resulta lógico anticipar ciertos efectos en prácticamente
todas las áreas del conocimiento y actividades cotidianas, principalmente
por la posibilidad de contar con comunicación y acceso a la información
en todo momento y lugar (Kukulska-Hulme, 2009).
Para Brown (2005), el proceso de aprendizaje de los individuos cuando se utiliza
la mediación de dispositivos portátiles debe ser entendido como
una actividad relacionada directamente con el manejo de información y
los conocimientos disponibles. El éxito de este proceso se alcanza cuando
los individuos son capaces de resolver problemas contextualizados en su vida
real, de comunicar la información y conocimientos encontrados, además
de colaborar con otros individuos en su proceso de aprendizaje. Esta perspectiva
es el preámbulo para proponer un nuevo paradigma educativo que dicho
autor denomina navegacionismo, cuyos pilares son el manejo de información
y la interacción o comunicación social.
En cuanto al manejo de la información, Brown (2005) destaca que la gran
cantidad de información disponible libremente en Internet implica la
adopción de una perspectiva que favorezca la apropiación del conocimiento
a través de la selección, integración y manipulación
de dicha información en un contexto de navegación permanente.
Por su parte, la interacción o comunicación con mediación
de dispositivos tecnológicos facilita la conformación de redes
sociales generando posibilidades infinitas de interacción entre los mismos
estudiantes, entre estudiantes-tutores y expertos. Esta condición le
permite al estudiante sentirse parte importante de una comunidad académica
virtual.
Las capacidades tecnológicas de los smartphones han despertado el interés
de investigadores de diversas partes del mundo por investigar el potencial pedagógico
de tales dispositivos (Sharples, Taylor y Vavoula, 2007). Por citar algunos
casos, la Universidad de California proporciona software gratuito a
estudiantes, docentes y administrativos para mantener sus dispositivos portátiles
seguros; Carnegie Mellon University desarrolla aplicaciones para móviles
para ayudar a las personas a tener transacciones digitales seguras; la Universidad
de Pennsylvania ha desarrollado una plataforma web que permite a sus directivos
acceder desde sus dispositivos móviles a los recursos computacionales
de la universidad.
Es conveniente precisar que un teléfono celular convencional se usa mayormente
para establecer llamadas por voz, mensajes de texto, y funciones adicionales
como fotos, música, videos y algún tipo de conectividad básica,
por ejemplo bluetooth. Por su parte, un smartphone además de contar con
las capacidades antes mencionadas, cuenta con conectividad avanzada (Wi-Fi;
3G/4G) y una mayor capacidad para ejecutar aplicaciones diversas, ya sea que
estén preinstaladas en el dispositivo, se descarguen vía Internet
o se ejecuten bajo servicios en la nube (cloud computing).
Para el caso de México, ya se disponen de algunos datos que dan cuenta
del panorama tecnológico actual. A principios de 2011, el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía presentó el informe “Estadística
a propósito del Día Mundial del Internet” donde se muestra
que en 2010, una tercera parte (33.8%) de la población mexicana ya es
usuaria de Internet. De ellos, el 50% son jóvenes con edades entre los
12-24 años (INEGI, 2010). Aún falta mucho
camino por recorrer si se considera que en países como Alemania o Dinamarca
la cobertura de posesión de Internet doméstico alcanza al 80%
de su población.
Diversos estudios realizados por investigadores mexicanos dan cuenta del reciente
interés por explorar el potencial pedagógico de los smartphones.
En una investigación realizada por Crovi, Garay, López y Portillo
(2011) se muestran las prácticas de los estudiantes de tres universidades
públicas: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM),
y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en materia
de telefonía celular, específicamente en cuanto a sus niveles
de uso y apropiación de esta tecnología. Este estudio resulta
particularmente interesante, ya que intenta caracterizar al nuevo tipo de estudiante
que ingresa a las universidades públicas. Por su parte, Aguilar-Barceló
y Ramírez-Angulo (2007) señalan que el nivel de penetración
y gasto en tecnología dependerá, en mayor medida, del nivel de
ingreso, habilidades tecnológicas y sexo de los estudiantes.
De manera similar, el Instituto Tecnológico de Monterrey ha realizado
diversas investigaciones principalmente para identificar los componentes pedagógicos,
tecnológicos y de contenidos necesarios para promover el aprendizaje
móvil en ambientes educativos (Ramírez, 2009) y al desarrollo
de habilidades cognitivas asistidas con dispositivos móviles (Ramos,
Herrera y Ramírez, 2010; Marcos, Tamez y Lozano, 2009). Es claro que
el uso de los dispositivos portátiles no viene a sustituir a ningún
medio de aprendizaje sino que ofrece un recurso adicional de apoyo a los procesos
de enseñanza-aprendizaje (Ramírez, 2008; Herrera, Lozano y Ramírez,
2008). Una perspectiva interesante del uso de los teléfonos celulares,
la presenta Treviño y Millán (2007), quienes señalan la
influencia creciente de estos dispositivos en el entorno social de los jóvenes
universitarios en Tampico Tamaulipas. De manera especial, señalan la
ventaja de mantener contacto con el joven, particularmente por las condiciones
de inseguridad social que se tienen en esa región.
Es conveniente resaltar que fue frecuente encontrar resultados en torno a las
bondades del uso de las TIC en las instituciones de educación
superior de México. Lo difícil fue coincidir en las situaciones
problemáticas, quizá por la diversidad de contextos y ambientes
educativos que se tienen en México. Con base en la literatura revisada,
el objetivo que se planteó para realizar la presente investigación
fue describir el nivel de apropiación de la tecnología celular
entre los estudiantes y docentes de dos campus universitarios de la UABC
con sede en Ensenada, los principales usos educativos que realizan con
estos dispositivos y sus principales bondades y limitaciones de su uso en el
contexto educativo. Esta investigación fue financiada por la UABC
en el marco de la 15a. convocatoria interna de apoyo a proyectos de investigación.
El propósito del estudio fue disponer de una caracterización del
nivel de apropiación de la tecnología celular entre la comunidad
académica y explorar los posibles usos de esta tecnología como
herramienta pedagógica.
III. Metodología
El presente estudio considera un enfoque metodológico de corte descriptivo-cuantitativo,
donde se recurre al control de variables generales, tecnológicas y de
uso de aplicaciones para mostrar los principales hallazgos en torno al nivel
apropiación y usos educativos entre la comunidad académica de
la UABC en Ensenada. La unidad de análisis de la presente investigación
corresponde con estudiantes de licenciatura y docentes de los campus de dicha
universidad ubicados en la ciudad de Ensenada, Baja California, México.
Contexto académico. La UABC en
la ciudad de Ensenada cuenta con los campus universitarios de: Valle Dorado
y Sauzal. El campus Valle Dorado alberga el doble de la matricula que el campus
Sauzal. La orientación de las carreras que se ofrecen en el campus Sauzal
es hacia la ciencia y tecnología, mientras que en el campus Valle Dorado
hay una clara orientación hacia carreras de corte social, humanidades
y administrativas.
Participantes. De la población estudiantil total (9008)
de los campus del presente estudio que fue reportada en el sitio web de la universidad
(http://csege.uabc.mx) para el semestre 2011-1, se seleccionó al azar
una muestra representativa de tamaño (n) con base al algoritmo
descrito por Cuesta y Herrero (2010):
Donde:
n: Tamaño de muestra estimado
N: Tamaño de la población
Z: El valor de z correspondiente al nivel de confianza elegido
P: Frecuencia/probabilidad del factor a estudiar
e: estimación de error máximo
Así, el tamaño de muestra estudiantil estimado fue de 954 con base en los siguientes valores: [N=9008; Z=1.96; P= 0.5; e= 0.03]. Dicho tamaño de muestra representa el 10.5% de la población que ingresa a ambos campus. Con relación a los docentes, se estima que 1046 laboran en los dos campus en las distintas categorías laborales que maneja la universidad (tiempo completo, medio tiempo y asignatura). El tamaño de muestra para los docentes fue de 246 [N=1046; Z=1.96; P= 0.7; e= 0.05]. Dicho tamaño de muestra representa al 24% de la población docente de dichos campus. Con base en lo anterior, se utilizó un criterio de selección al azar de los participantes, considerando cumplir con el porcentaje de muestreo mínimo estimado en cada una de las unidades académicas, como se observa en las Tablas I y II.
Tabla I. Distribución
de la muestra de estudiantes seleccionados
Tabla II. Distribución de la muestra de docentes seleccionados
Llama la atención la predominancia de estudiantes mujeres en el campus Valle Dorado (61.6%), mientras que en el campus Sauzal el mayor porcentaje corresponde a hombres (64%). Con relación a la edad de los estudiantes, el valor medio estimado fue cercano a los 21 años, edad típica para el nivel de estudios de licenciatura. Por parte de los docentes, el porcentaje de mujeres y hombres es cercano al equilibrio (45-50%) y la edad media de los docentes se estimó en 43 años (ver Tabla III).
Tabla III. Distribución
según el género y edad de los estudiantes y docentes participantes
Encuesta de posesión y uso de teléfono celular. Se diseñaron dos encuestas, una dirigida a estudiantes y otra a docentes, ambas con el propósito de recuperar información general de los participantes en torno a la posesión y uso educativo de los teléfonos celulares. Cada encuesta consistió de 60 reactivos, de los cuales 40 fueron medidos en escala ordinal, 4 en escala nominal (texto libre), 5 dicotómicos, 4 en escala de razón y 7 en escala nominal categórica. Las encuestas se organizaron en cuatro apartados, donde las variables de interés para este artículo, se indican a continuación:
De manera general, ambas encuestas se articularon alrededor de dos ejes básicos: la posibilidad de establecer comunicación y a acceder a información (ver Figura 1).
Fig. 1. Aspectos básicos considerados en las encuestas para estudiantes
y docentes
Al estimar el coeficiente alpha de
Cronbach para tres secciones de la encuesta de estudiantes: escolaridad de padres
(2 reactivos), actitud hacia el uso de teléfono celular (6 reactivos)
y frecuencia de uso semanal de aplicaciones portátiles (20 reactivos),
el coeficiente alpha de Cronbach estimado para cada sección, respectivamente
fue de: 0.75, 0.81 y 0.90. Estos valores dan cuenta de una adecuada consistencia
de las mediciones hechas.
Aplicación. La intervención con los estudiantes
y docentes se realizó durante el primer semestre de 2011. Las encuestas
se aplicaron al azar, con el recaudo de que se incluyeran estudiantes de todas
las unidades académicas, turnos y semestres. Se solicitaba la autorización
al docente para disponer de 10-15 minutos al inicio de su clase. Para el caso
de los docentes, se entregaba la encuesta en el área de firmas donde
se les explicaba los propósitos del estudio y que una vez que la contestaran,
podían entregarla en la misma área. La aplicación requirió
de un mes para estudiantes y tres meses para los docentes.
Análisis de la información. Las encuestas se
digitalizaron en formato del paquete estadístico SPSS
versión 17 para su procesamiento estadístico. Se estimaron descriptivos
básicos como frecuencia, porcentajes, media y desviación estándar.
Se aplicaron comparativos entre docentes y estudiantes mediante estadísticos
de contraste como t-student, U Mann-Whitney y Chi-cuadrada según el nivel
de medición de las variables involucradas. Se recurre al análisis
de extremos considerando variables como semestre (inicial y final) con el propósito
de explorar la posible influencia del transcurso escolar en la posesión
y usos educativos del teléfono celular.
IV. Resultados
Un punto de partida fue estimar en qué medida los participantes cuentan
con el servicio de Internet doméstico. Los resultados muestran que 84.2%
de los estudiantes y 97.2% de los docentes disponen de dicho servicio. La tabla
IV da cuenta de los valores medios para las variables: años usando el
teléfono celular, autodefinición en dominio tecnológico,
facilidad para aprender a usar el teléfono celular y actitud favorable
para usar tal dispositivo con propósitos educativos. En función
del tipo de escala de cada variable, se aplicaron los estadísticos de
contrastes t-student para muestras independientes y U de Mann-Whitney. En todos
los casos se encontraron diferencias significativas al nivel (p < 0.05).
Así, los docentes refieren tener más tiempo usando el teléfono
celular y mejor autoconcepto en el dominio de dicha tecnología; sin embargo,
a los estudiantes les es más fácil aprender a usar el teléfono
celular y muestran una actitud más favorable acerca de su utilidad educativa.
En general, tanto para docentes como para estudiantes, los valores encontrados
en las variables asociadas al dominio y uso de los teléfonos celulares
sugieren un nivel de apropiación entre intermedio y avanzado de dicha
tecnología.
Tabla IV. Variables
asociadas al manejo y apropiación del teléfono celular
4.1 Posesión de teléfono
celular por estudiantes y docentes de la UABC
La tabla V da cuenta de los niveles de posesión de teléfono celular
por parte de los participantes de esta investigación. De manera general,
la mayoría de los estudiantes (96%) y docentes (97%) cuenta con al menos
uno de dichos dispositivos. Los estudiantes de semestres avanzados tienen mayor
porcentaje de posesión (97.8%) respecto a quienes se ubican en semestres
iniciales (95%). Esta diferencia fue significativa al nivel p<0.05. En función
del tipo de contratación o del máximo grado obtenido por los docentes,
no se encontraron diferencias significativas (p<0.05) respecto al nivel de
posesión de teléfono celular.
Tabla V. Posesión
de teléfono celular por parte de estudiantes y docentes de la UABC
Un aspecto de interés en esta investigación fue precisar la cantidad de smartphones en posesión de la comunidad académica. El criterio para distinguir un smartphone de un teléfono celular convencional fue la presencia de conectividad avanzada (Wi-Fi; 3G). Así, la tabla VI da cuenta que 53% de los estudiantes y 63% de los docentes poseen un smartphone. Con relación al tipo de activación, los docentes prefieren algún plan tarifario (58%), mientras que los estudiantes (78%) optan por las recargas tiempo-aire.
Tabla VI. Cantidad
de teléfonos celulares y smartphones
en posesión de estudiantes y docentes
4.2 Utilización de
aplicaciones desde el teléfono celular
La Figura 2 muestra un comparativo de las principales aplicaciones utilizadas
por estudiantes y docentes de la UABC desde su dispositivo
celular. El porcentaje de uso se estimó a partir de la frecuencia diaria/semanal
de utilización de una aplicación. Así, un valor de 100%
de uso se interpreta como una persona que en una semana ejecutó diariamente
una determinada aplicación desde su teléfono celular. Las aplicaciones
mayormente utilizadas tanto por estudiantes como por docentes fueron los mensajes
por celular, llamadas por voz y manejo de contactos.
Fig. 2. Comparativo de porcentaje de uso de aplicaciones
desde el celular entre los participantes
La tabla VII muestra las principales diferencias en los porcentajes de uso de cada aplicación entre estudiantes y docentes [E-D]. Llama la atención que las mayores diferencias a favor de los estudiantes fueron las aplicaciones de: reproductor de música, juegos y reproductor de videos. Por su parte, los docentes tuvieron las mayores diferencias respecto a los estudiantes en cuanto al manejo de correo electrónico, contactos y llamadas por voz.
Tabla VII. Diferencias
porcentuales de uso de aplicaciones
desde el teléfono celular entre estudiantes y docentes
Los propósitos de uso del dispositivo celular se agruparon en tres categorías: i) de comunicación, ii) de acceso a información y iii) de organización. En cuanto a la i) comunicación, la mayor importancia (escala 1-3; donde 3 es más importante) mencionada por los estudiantes fue para la comunicación con compañeros y para solicitar información de tareas o trabajos. Por su parte, los docentes dirigieron su interés de comunicación a pedir informes o a charlas con colegas. En torno al ii) acceso a información, tanto estudiantes como docentes, opinaron que la búsqueda e intercambio de información fueron las acciones de mayor importancia. Respecto al propósito de iii) organización, las opiniones de estudiantes y docentes señalaron la consulta de la fecha/hora y el manejo de contactos como las acciones de mayor importancia. Llama la atención la importancia obtenida para el propósito de recordatorio por parte de los docentes (ver Figura 3).
Fig. 3. Principales usos del teléfono celular y su importancia (escala
1-3; donde 3
es más importante), según la opinión de estudiantes y docentes
4.3 Ventajas y desventajas
del teléfono celular
A la pregunta hecha a los participantes para que indicaran dos desventajas del
uso del teléfono celular, tanto estudiantes como docentes señalaron
a la capacidad distractora del dispositivo y al uso excesivo en actividades
no académicas. La tabla VIII muestra los porcentajes calculados a partir
del total de comentarios escritos. Llama la atención que 11.4% de los
docentes señale no encontrar desventajas.
Tabla VIII. Desventajas
del uso del teléfono celular según la opinión de los participantes
Con relación a las principales ventajas del uso del teléfono celular en asuntos educativos, tanto estudiantes como docentes señalaron los aspectos de comunicación y la posibilidad de acceder a información. La tabla IX muestra los porcentajes calculados a partir del total de comentarios escritos. Llama la atención que las mayores diferencias porcentuales encontradas entre los comentarios de estudiantes y docentes sean la posibilidad de ejecutar aplicaciones desde el celular (estudiantes a favor) y el uso de herramientas de organización desde el celular (docentes a favor).
Tabla IX. Ventajas
del uso del teléfono celular según la opinión de los participantes
V. Discusión
De acuerdo con el algoritmo de muestreo utilizado, el tamaño de muestra
de 12% para los estudiantes excedió el valor mínimo requerido
de 10.5%. Por parte de los docentes, se extrajo una muestra equivalente al 24%
de una población de 1,046. En ambos casos se superó el porcentaje
mínimo requerido de tamaño de muestra, por lo que los hallazgos
aquí mostrados tienen buen nivel de representatividad y pueden ser generalizados
a la población de la UABC.
En cuanto a las variables asociadas con la posesión y manejo de tecnología
digital, se registra que los estudiantes tienen en promedio 7 años usando
dicha tecnología, prácticamente desde su pre-adolescencia, versus
11 años para los docentes, lo que sugiere gran experiencia para su manejo.
Con relación al nivel de apropiación de los teléfonos celulares,
tanto docentes como estudiantes se ubicaron en un nivel intermedio. Se destaca
que los estudiantes consideraron más fácil aprender a manejar
su celular que los docentes, en gran medida por la exposición temprana
a la tecnología digital en general, lo que repercutirá en coincidencia
a lo señalado por Duart et al. (2008) a tener estudiantes más
creativos y emprendedores y cuyo aprendizaje se vinculará cada vez más
al uso de Internet.
De manera general, tanto estudiantes como docentes disponen de recursos tecnológicos
de apoyo a su educación. Se registra que 96% de los estudiantes y 97%
de los docentes tienen al menos un teléfono celular. De ellos, poco más
de la mitad se ubica en la categoría de smartphones o teléfonos
inteligentes. Se detecta que los estudiantes de semestres avanzados tienen un
mayor porcentaje de posesión de teléfono celular que aquellos
de semestres iniciales (diferencia significativa al nivel p<0.05). En gran
medida, por la necesidad de estar comunicado y acordar los trabajos grupales
en términos de organización y colaboración. Por otro lado,
84% de los estudiantes y 97% de los docentes cuentan con Internet en su casa.
Estos datos sobre equipamiento dan cuenta de condiciones favorables para el
aprovechamiento pedagógico de la tecnología celular. El reto es
el desarrollo de situaciones didácticas y de aprendizaje susceptibles
de apoyarse con dicha tecnología.
Con relación al tipo de aplicaciones mayormente utilizada por ambos –docentes
y estudiantes– fueron: los mensajes por teléfono celular (SMS),
llamadas por voz y manejo de contactos. Para identificar las tendencias dominantes
de uso, se calcularon las diferencias porcentuales entre estudiantes y docentes.
Bajo esta estrategia, los estudiantes usan en mayor medida el teléfono
celular para escuchar música, juegos, videos y programas de redes sociales
como Facebook. Por su lado, los docentes utilizan mayormente el correo electrónico,
el manejo de contactos y las llamadas por voz, todo ello desde su teléfono
celular. Esta tendencia da cuenta del uso recreativo dado a dicho dispositivo
por parte del estudiante, mientras que el docente lo utiliza para mantener contacto
con otras personas.
Los participantes del estudio también mencionaron problemas o limitaciones
en torno al uso educativo de los teléfonos celulares. Señalaron
la gran capacidad distractora que tienen dichos dispositivos y el costo elevado
por conexión a la red de telefonía. Esto genera que los estudiantes
lo usen para cuestiones estrictamente necesarias y recurran a servicios gratuitos
de comunicación (redes públicas Wi-Fi) desde su computadora o
desde su teléfono celular. Las especificaciones técnicas peculiares
de los dispositivos celulares también le abonan a la problemática.
Algunos inconvenientes señalados fueron lo reducido de su pantalla, la
dificultad para escribir, la corta duración de la batería, problemas
de conectividad, entre otras. Más aun, los estudiantes señalaron
la prohibición de su uso en el aula y la falta de estrategias didácticas
para su incorporación en apoyo a cursos formales.
De las bondades del uso educativo de los teléfonos celulares, tanto docentes
como estudiantes señalaron la posibilidad de comunicarse con compañeros
o colegas o en la búsqueda/consulta de información. Esto coincide
con los planteamientos de Brown (2005) quien sostiene que una teoría
para el aprendizaje móvil o m-educativa debe considerar dos ejes: de
comunicación y de acceso a la información. En la práctica,
los estudiantes señalaron ciertas acciones educativas apoyadas desde
su teléfono celular, como tomarle una fotografía al pizarrón
o a los apuntes del compañero/a, acceder a información vía
Internet, grabar en audio/video la clase del docente, visualizar documentos
PDF, consulta con compañeros/as vía voz o mensajes cortos (SMS),
entre otras acciones.
A manera de cierre. Los hallazgos
aquí reportados dan cuenta del gran potencial pedagógico que ofrecen
los dispositivos celulares/smartphones. Sin embargo, los retos también
son enormes. Por ello, es necesario seguir avanzando en la investigación
en torno a las mejores vías para orientar los esfuerzos didácticos
y de aprendizaje de la comunidad académica actual. La posibilidad de
acceder a grandes bancos de información, la espontaneidad de la comunicación,
la movilidad, la conformación de redes sociales, el uso de múltiples
medios, entre otros, merecen especial atención (Aparici, 2011) por las
amplias posibilidades que ofrecen para innovar el proceso educativo con herramientas
que están al alcance de una comunidad estudiantil que mayormente las
utiliza fuera de las aulas. Indudablemente los dispositivos celulares/smartphones
ofrecen oportunidades de explorar nuevas ideas en torno a prácticas educativas
innovadoras, especialmente en contextos de movilidad frecuente de los universitarios.
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Para citar este artículo,
le recomendamos el siguiente formato:
Organista-Sandoval, J., Serrano-Santoyo, A., McAnally, L. y Lavigne, G. (2013).
Apropiación y usos educativaos del celular por estudiantes y docentes
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