Revista Electrónica de Investigación Educativa
Vol. 4, Núm. 1, 2002
Los estímulos académicos ¿instrumentos de superación
o medios de compensación salarial?
Obra reseñada:
Los programas de estímulo al personal académico de las universidades constituyen una de las iniciativas de mayor impacto en el repertorio de políticas de educación superior implantado en México durante los años noventa. A diferencia de otros diseños para modificar la operación del sistema de educación superior, la forma y contenido concreto de los programas de estímulos recayó en las propias universidades. De ahí la importancia de las investigaciones particulares sobre el tema, que toman en cuenta la especificidad institucional, así como la experiencia local a partir del estudio de caso. El libro de Alejandro Canales, investigador del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM, fue publicado por el Departamento de Investigaciones Educativas del CINVESTAV en julio de 2001. Esta investigación se ubica en la categoría de los estudios de caso sobre el tema. Al concentrarse en la UNAM, su trabajo versa sobre la experiencia pionera en este campo y permite identificar los principales logros, escollos y limitaciones de la política de estímulos como estrategia que se propone, simultáneamente, incidir en la calidad educativa y compensar el deterioro salarial de los académicos. La obra está organizada en cinco capítulos. El primero aborda los puntos relevantes del problema en una perspectiva teórica y contextual que incluye, en primer término, la consideración de la problemática de la evaluación del trabajo académico según distintas corrientes de análisis. En segundo lugar, se establecen algunas coordenadas en torno al debate sobre las políticas públicas de educación superior, en particular las etapas del conocido "ciclo" de las políticas: diseño, implantación y evaluación. Finaliza el capítulo con una serie de reflexiones sobre la aplicabilidad de los conceptos de análisis de políticas al caso de las organizaciones académicas en lo general y de la UNAM en particular. En el segundo capítulo, Canales explora los factores que incidieron en la aparición de la política de estímulos, para lo cual toma como referencia el cambio de enfoque político sobre el sistema público de educación superior que se verificó a partir del sexenio de Salinas. A través de la revisión de los principales componentes de este cambio de enfoque, así como de los procesos de negociación que se llevaron a cabo para su implantación, el capítulo brinda al lector un panorama contextual muy pertinente, que es indispensable para comprender la articulación de los programas de estímulos en la UNAM con el esquema de política educativa del gobierno. Los capítulos tres y cuatro se centran en el espacio de la UNAM y en torno a la trayectoria de los programas de estímulo académico o, como señala el autor, sobre el proceso de ejecución de la estrategia. Se considera, en primer lugar, la etapa de 1990-1992 y, en segundo término, la fase 1993-1996. La primera de estas etapas corresponde al momento del establecimiento de la estrategia a través del Programa de Estímulos a la Productividad y el Rendimiento del Personal Académico (PEPRAC) a mediados de 1990. En el capítulo tres, Canales describe tanto las características y primeras modificaciones del programa, como la trama política interna en la UNAM que enmarcó su puesta en marcha. Concluye haciendo notar que fue claro el acatamiento de la UNAM a los lineamientos gubernamentales para operar el programa. También destaca que, una vez iniciado el programa, el control y las modificaciones corrieron por cuenta de los funcionarios universitarios; los académicos y el sindicato no lograron hacerse presentes en la definición del programa. Al analizar la etapa 1993-1996, el estudio de Canales recae sobre el proceso de transformación del programa de estímulos, transformación que ocurre en el contexto del rectorado del doctor Sarukhán y en la cual, a diferencia del período anterior, jugaron un papel activo los académicos a través de sus organizaciones. También en esta etapa, el programa se vuelve más complejo porque se diversifica para atender, con requisitos y modalidades de evaluación diferentes, a las distintas figuras del personal académico universitario. El libro termina con un quinto capítulo que recoge la aportación fundamental de la investigación del autor y se concentra en la perspectiva de un grupo de académicos de la Facultad de Psicología del UNAM, sobre los efectos del programa. Con base en las respuestas de los entrevistados, Canales hace notar que, desde la percepción de los académicos, la institución de los estímulos sí ha tenido repercusiones en la reorientación de las prácticas académicas, sobre todo en dos renglones: la necesidad de obtención de posgrados y la necesidad de publicar libros y artículos. Dado que los académicos considerados en el estudio de caso son profesores, ellos aprecian que el programa de estímulos favoreció actividades de investigación en deterioro del reconocimiento de las actividades docentes propiamente dichas. En la sección de conclusiones, Alejandro Canales, luego de recapitular sistemáticamente sobre el conjunto de temas abordados en el libro, apunta una apreciación general en el sentido de que, aunque es claro que el programa logró compensar el deterioro salarial de los académicos en el marco restrictivo de la economía nacional y se omitió la actuación de los sindicatos en la negociación respectiva, también es claro que en sus formas de valoración y en el impulso a la profesión académica, sus resultados han sido discretos. El libro se acompaña de una sección bibliográfica y documental y de una serie de anexos con los principales indicadores cuantitativos de los programas de estímulos en la UNAM y con la normativa correspondiente. No sobra agregar que, como se señala en las primeras líneas de esta reseña, el principal valor de la obra radica en su carácter de un estudio de caso muy bien documentado y con herramientas analíticas pertinentes al objeto de estudio. En este sentido, representa una contribución a una línea de análisis más amplia, aquella que se ha encargado de la investigación sobre los efectos de las políticas educativas en el plano de las instituciones y los sujetos académicos.
Para citar este artículo, le recomendamos el siguiente formato:
Benítez, C. (2001). Los estímulos académicos ¿instrumentos de superación o medios de compensación salarial? [Reseña del libro: La experiencia institucional con los programas de estímulos: La UNAM en el periodo 1990-1996]. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 4 (1). Consultado el día de mes de año en: |