Revista
Electrónica de Investigación Educativa
Vol. 15, Núm. 3, 2013
Estudio
de los tipos de estructura organizacional
de los institutos universitarios venezolanos
Rafael Antonio Pertuz Belloso
rafaelpertuz69@gmail.com
Universidad del Zulia, Facultad de Humanidades y Educación
Domanins Avenida 16C
Edificio A Apartamento A-2-1
Maracaibo, Zulia, Venezuela
(Recibido: 20 de agosto de 2012; aceptado para su publicación: 6 de mayo de 2013)
Resumen
La presente investigación tuvo como objetivo identificar el tipo de estructura
organizacional de los institutos universitarios venezolanos. El estudio corresponde
a una investigación de campo de carácter descriptivo, con un diseño
de campo no experimental transeccional, se trabajó con un censo poblacional
conformado por una muestra de un director, subdirectores académico y
administrativo, y 88 profesores de los institutos tecnológicos de Cabimas
y Maracaibo. La técnica de recolección utilizada fue la encuesta,
aplicando un cuestionario con 24 ítems, validados por 5 expertos, y con
una confiabilidad (α) Cronbach de 0.93. La técnica de análisis
de los datos fue la distribución de frecuencias porcentuales. Los resultados
obtenidos indican la coexistencia de las tipologías estructurales burocráticas,
la departamental y la simple. Se recomienda instrumentar una estrategia de migración
de estructura, hacia la implementación de una de tipo matricial.
Palabras clave: Tipos, Estructura organizacional, Institutos universitarios.
I. Introducción
La complejidad de la educación superior en la región, desde ahora
y hacia su futuro, se revela en una serie de tendencias históricas y
emergentes, en su heterogeneidad, en su desigualdad, pero sobre todo en el papel
que pueden asumir las universidades públicas y algunas muy destacadas
instituciones de educación superior, para construir un nuevo escenario
que coadyuve al mejoramiento sustancial de los niveles de vida para sus poblaciones,
y brinde la posibilidad de un mayor bienestar, democracia e igualdad desde la
ciencia, la educación y la cultura (Gazzola y Takayanaqui, 2008).
Esta situación se torna más evidente en la educación superior,
ya que históricamente este subsistema se estructuró a través
de la asimilación acrítica de modelos organizacionales externos.
Dichos modelos guardaban poca relación con los problemas y necesidades
latinoamericanos, de tal forma que la asimilación quedó limitada
a una simple reproducción formal. Una de las consecuencias actuales de
ese proceso es la incapacidad de las instituciones de educación superior
(IES) para insertarse en proyectos de desarrollo nacional,
incumpliendo así su responsabilidad con la sociedad (Pertuz, 2013).
Desde estas ideas, puede decirse que actualmente las IES han perdido pertinencia
y se han convertido en espacios públicos reproductores de las desigualdades
de su entorno, ajenas incluso a los requerimientos ocupacionales del mercado,
debido principalmente a barreras como: la atomización de la administración
pública, el surgimiento de marcadas tendencias tecnócratas y,
quizá, la poca capacidad gerencial para liderar los cambios desde el
Estado (Pertuz, 2013).
Ahora bien, en Venezuela lo que hoy se conoce como educación superior
es el producto de un proceso de diversificación y diferenciación
de instituciones como consecuencia de políticas explícitas o implícitas
formuladas por los distintos gobiernos de la democracia representativa a partir
de la primera mitad de la década del sesenta. Los dos primeros gobiernos
de la década hicieron explícitas para la educación las
políticas de: democratización y modernización, haciendo
énfasis en la primera de ellas (Castellano, 2002).
Para 1960 existían 9 instituciones, 7 universidades (5 oficiales y 2
privadas), 1 Instituto Pedagógico y 1 Instituto Politécnico (ambos
oficiales). A partir de 1970, bajo el primer gobierno social-cristiano presidido
por el Dr. Rafael Caldera, se hizo explícita la política de modernización,
las estrategias de diversificación y regionalización del más
alto nivel de la educación (Castellano, 2002).
Como resultado de estas políticas, en 1972, se anunció el proyecto
de creación de Institutos Regionales de carreras cortas, preferentemente
en el campo técnico. Esta política y sus estrategias abrieron
cauce para el crecimiento de la oferta privada en ese nivel educativo. Como
consecuencia de esta orientación que fue continuada por los distintos
gobiernos, para 1995 existían aproximadamente 115 instituciones, de las
cuales el 72% ofrecía carreras cortas estando entre ellas los Institutos
Universitarios Tecnológicos. De esas instituciones, el 48% eran privadas
(Castellano, 2002).
Paralelamente ocurrió el crecimiento de la matrícula. Este crecimiento
fue particularmente importante en la década del setenta y continuó
favoreciendo a las universidades públicas. Venezuela alcanzó el
modelo de acceso de masas en 1975 cuando la población entre 20 y 25 años
incorporada a ese nivel educativo era de casi 20% (Consejo Nacional de Universidades/Oficina
de Planificación del Sector Universitario [CNU-OPSU],
1994, citado por Castellano, 2002).
Entre 1980 y 1998, el Estado venezolano se debilitó en su papel rector
de la educación y en particular de la superior, generándose un
proceso de deterioro de las plantas físicas, de laboratorios y equipos
y en general de las condiciones académicas de estas instituciones, entre
las cuales las más afectadas fueron los institutos universitarios tecnológicos
(Castellano, 2002).
Desde el año 1999, el Ministerio de Educación declaró la
reorganización académica y administrativa de los Institutos y
Colegios Universitarios del país, para lo cual nombró Comisiones
de Transformación y Modernización, encargadas de adoptar medidas
administrativas y académicas que resulten procedentes en virtud de su
competencia, y proyectar las reformas técnicas y administrativas que
sean convenientes para la institución y elevarlos a la consideración
del Viceministro de políticas académicas (Castellano, 2002).
Desde esta perspectiva, debe señalarse que la causa principal de la reorganización
antes señalada se debió a que los Institutos y Colegios Universitarios
fueron perdiendo paulatinamente los principios filosóficos que los identificaban,
convirtiéndose en terrenos moldeables y altamente fértiles para
la perpetuación del clientelismo político, además de la
improvisación promovida por las cúpulas partidistas.
En este sentido, se puede afirmar que los Institutos Tecnológicos del
país se encuentran divorciados de los postulados que le otorgan sentido
y coherencia a la formación tecnocientífica. El marasmo académico
y administrativo generado por los vicios dentro de su estructura organizacional,
que sostiene la superestructura institucional, es antagónica a los nuevos
paradigmas gerenciales del siglo XXI, los cuales exigen cambios radicales a
corto plazo que permitan construir el camino para redefinir el modelo educativo
imperante en respuesta a las demandas sociales y económicas.
El presente estudio describe y sintetiza parte de la realidad actual concerniente
a los institutos universitarios de Venezuela. Estos forman parte del subsistema
de la educación superior y constituyen un grupo heterogéneo de
instituciones que abarca las mismas áreas de conocimiento que las universidades.
En atención a ciertas características, se trata de instituciones
de carácter universitario, de hecho esa es la denominación que
se utiliza para ellos en Venezuela. Por ello, sería inexacto referirnos
a ellos como instituciones no-universitarias (Tovar, 2004).
Estos institutos se caracterizan por ser instituciones de Educación Superior
con esquemas de conocimientos prácticos en sus planes de estudio, que
preparan técnicos superiores en carreras cortas de tres años de
duración y en áreas prioritarias para ser incorporados en breve
plazo al desarrollo industrial del país (CNU/OPSU,
2002). Los rasgos definitorios y la naturaleza que los identifica son los siguientes:
suministran formación teórico-práctica de alto nivel y
la oferta de carreras responde a las necesidades regionales.
Tomando en cuenta lo anterior, la problemática de la estructura académica
resulta particularmente significativa, debido a las dificultades que se presentan
para implementar estructuras novedosas, que deben superar factores culturales
muy arraigados en la actividad académica del sub-sistema de educación
superior, en especial el caracterizado en esta investigación, como lo
son los institutos universitarios.
Ahora bien, la estructura organizacional define cómo se dividen, agrupan
y coordinan formalmente las tareas de trabajo, que sus miembros deben realizar
para alcanzar los objetivos propuestos. La estructura, desde el punto de vista
de la teoría de la administración, es el modo en que una organización
establece las relaciones entre sus componentes o subsistemas y sus modos de
interrelación.
En tal sentido, se concibe la estructura como un elemento integrador de las
actividades que se desarrollan en una organización. Es un instrumento
a través del cual la organización puede realizar sus objetivos.
Como instrumento, los mandos administrativos lo utilizan para definir las actividades
a desarrollar, las personas que deban realizarlas, los recursos y los medios
a emplear, las relaciones entre las personas, puestos de trabajo y unidades
de la organización, los sistemas y los procedimientos para el mejor desarrollo
de las actividades y el mejor empleo de los recursos. El término organizacional
lleva implícito, por tanto, una estructura formal e intencional en cuanto
a funciones o posiciones.
Es por ello, que en estas circunstancias, se hace indispensable establecer el
tipo de estructura organizacional que opera en estas instituciones, a fin de
proponer cambios concretos en la dinámica organizacional, además
de sugerencias que permitan que esta estructura organizacional adquiera dinamismo
y eficacia, que se evite la repetición de los defectos e insuficiencias
que han caracterizado a las instituciones de educación superior, cuya
rigidez y desarticulación limita su eficacia y su alcance, así
como su capacidad de enfrentarse con éxito a los procesos de cambio económico
y social.
Desde estas ideas, el presente estudio tiene como objetivo identificar el tipo
de estructura organizacional de los institutos universitarios venezolanos, para
proponer en forma definitiva un cambio en la estructura organizacional que opera
en estas instituciones, que además conlleve a la solución de los
problemas en una forma integral y con el mejor aprovechamiento de los recursos,
y tratando de adecuar su pertinencia en la formulación de directrices
y lineamientos para la solución de situaciones gerenciales relacionadas
con la estructura académica-administrativa de dichas instituciones.
Finalmente, es importante mencionar Desde que la determinación de la
tipología estructural de los institutos universitarios venezolanos permitirá
establecer diferencias y semejanzas, en cuanto al tipo de estructura organizacional
de cualquier institución de educación superior a estudiar, ya
que con esta metodología podría sustentar hallazgos significativos
en cuanto a condicionantes en los logros institucionales, desfases en el diseño
organizacional, rigidez organizacional, y todos aquellos atributos que impiden
el adecuado cumplimiento de los fines institucionales.
II. Marco teórico
La estructura es la forma en que una organización establece las relaciones
entre sus componentes y que se refleja en el organigrama. Éste es la
representación gráfica del conjunto de actividades y procesos
subyacentes en una organización. Existen tres componentes claves en la
estructura, como son (Daft, 2000):
Estos tres elementos de la estructura corresponden tanto a los aspectos verticales
como a los horizontales. Los dos primeros son el marco de referencia estructural,
que es la jerarquía vertical que aparece en el organigrama. El tercero
corresponde al patrón de interacciones entre los empleados.
Considerando lo anterior, Mintzberg presenta siete configuraciones estructurales,
y en cada una de ellas domina uno de los cinco mecanismos de coordinación
(Brull y Gil, 2005), además, se considera el papel de máxima importancia
de cada una de las partes de la organización y se utiliza un determinado
tipo de descentralización:
Otro autor que considera los tipos de estructura organizacional es Toribio
(1999), quien menciona la estructura simple como aquella donde el comportamiento
en la organización es formalizado y el uso de la planeación, capacitación
o de los dispositivos de enlace mínimo; la estructura burocrática
profesional es un tipo de organización en la que tienen primacía
los académicos y la gestión se basa en procedimientos que cuentan
con el acuerdo de los miembros de la institución; la estructura burocrática
mecánica es aquella donde la toma de decisiones es un proceso jerárquico,
que desarrollan administradores centrales y se adopta por medio de procedimientos
normados y estandarizados; en la estructura burocrática carismática
el poder está altamente centralizado en manos de un líder carismático,
en el que la estrategia comprende un componente político; la estructura
adhocrática persigue la innovación, en ella se promueven la formación
de equipos para desarrollar proyectos; en la estructura orgánica hay
una distribución y descentralización del poder, generando flexibilidad;
y la estructura matricial responde a dos o más necesidades organizacionales.
Desde estas mismas ideas, Reynaga (2001) propone otro modelo a tomar en cuenta,
como es la estructura departamental, el modelo se concibe como una unidad constituida
por el agrupamiento de profesores de un área o disciplina dedicados a
la docencia e investigación, cuyo objetivo es el logro de un tratamiento
coordinado y homogéneo de los diferentes aspectos del proceso educativo.
Para llevar a cabo las funciones consideradas sustantivas del quehacer académico
esta estructura cuenta con un plan de trabajo a largo, mediano y corto plazo,
con base en las necesidades detectadas en este ejercicio de planeación,
para lo cual se deben concebir diferentes unidades para generar los procesos
de organización a partir de los cuales se buscaría la solución
o satisfacción a dichas necesidades.
En este aspecto, puede decirse que tipológicamente las estructuras organizacionales
presentes actualmente en las IES venezolanas, suelen comportarse
con una conceptualización o esquema tradicional, ya que estas suelen
tener comportamientos inclinados hacia una entidad cerrada, sin embargo existen
instituciones que contrariamente buscan relacionarse con el ambiente, haciéndolas
afines a los propósitos para lo que fueron creadas.
III. Marco metodológico
Para efectos de esta investigación, se tomó en cuenta el posicionamiento
epistemológico empírico analítico o paradigma positivista,
ya que se establecen conexiones hipotético-deductivas de enunciados que
permiten la deducción de hipótesis empíricamente relacionadas
con el propósito de identificar el tipo de estructura organizacional
de los institutos universitarios venezolanos.
Tomando en cuenta lo anterior, esta investigación se caracterizó
como un estudio de tipo descriptivo con un diseño de campo no experimental,
transeccional descriptivo, debido a que mediante la aplicación de los
instrumentos de recolección de información, como son los cuestionarios
y las entrevistas, se pudo determinar el nivel de incidencia y el valor de la
variable estudiada.
Dentro de esta perspectiva, el estudio está dirigido al subsistema de
Educación Superior, específicamente los institutos universitarios
de Maracaibo y Cabimas, que se encuentran ubicados geográficamente en
las ciudades de Maracaibo y Cabimas del Estado Zulia. Esta investigación
se realizó durante el período comprendido entre los meses de junio
a noviembre del año 2010.
La población del estudio estuvo constituida por un conjunto de 746 sujetos
de investigación integrada por 2 directores, 2 subdirectores académicos,
2 subdirectores administrativos y 740 profesores. Ahora bien, tomando en cuenta
que la población que representa el estrato poblacional de directores,
subdirectores administrativos y académicos, está conformada por
escasas unidades de investigación, éstas fueron asumidas como
muestra en su totalidad recurriendo a un censo. Para el caso del estrato poblacional
profesores, se recurrió a su determinación la formula propuesta
por Sierra (2001) para poblaciones finitas, quedando definida como n=88. Dentro
de las características particulares de la muestra se tomaron profesores
ordinarios a tiempo completo y con categoría de asociado. Para la determinación
de la muestra en las diferentes instituciones se aplicó la foórmula
de Shiffer, que arrojó los siguientes resultados (ver Tabla I):
Tabla I. Distribución de la muestra de profesores por
instituciones
En cuanto a las técnicas e instrumentos de recolección de datos,
se realizó un cuestionario de preguntas cerradas, diseñado en
escala de Likert, utilizando cuatro alternativas de respuesta Nunca (1), Casi
nunca (2), Casi siempre (3), Siempre (4). Este instrumento presenta 24 afirmaciones
o ítems correspondientes a la variable estudiada.
Asimismo, de acuerdo a la escala de Likert mencionada, se determinaron las frecuencias
de respuestas de acuerdo a los 4 criterios utilizados en el instrumento aplicado,
tomando como tendencia negativa las opciones (1) y (2), la tendencia media las
opciones (2) y (3), y finalmente la tendencia positiva las opciones (4) y (5)
de la encuesta, para de esta forma considerar a toda la muestra por igual, sin
dejar de evaluar a cada uno de las intenciones de respuestas generadas por la
población encuestada.
Para la verificación de la validez del instrumento se recurrió
a la verificación de las afirmaciones o ítems a través
de la consulta de cinco 5 expertos, tomándose en cuenta su estructura,
redacción, vocabulario, tipo de preguntas y la pertinencia de los contenidos.
En cuanto a la confiabilidad, se determinó aplicando una prueba piloto
a una muestra de 15 sujetos con características similares a las del estudio,
a los resultados se les aplicó el coeficiente de confiabilidad de Cronbach
(α), con el apoyo del paquete estadístico SPSS,
versión 10.0, arrojando como resultado α = 0.9261, lo cual comprueba
un nivel aceptable de confiabilidad.
IV. Análisis y discusión de resultados
En la tabla II se presentan los resultados obtenidos de la aplicación
del instrumento sobre el tipo de estructura organizacional, el cual fue suministrado
a la población seleccionada, para dar respuesta al objetivo dirigido
a identificar el tipo de estructura organizacional de los institutos universitarios
venezolanos.
Tabla II. Tabla general del tipo de estructura organizacional
La tabla I y la figura 1 muestran el análisis del tipo de estructura organizacional, que arrojó los siguientes resultados: para la estructura burocrática profesional el 42.6 % de los directores sub-directores administrativo, subdirectores académicos y profesores de los institutos universitarios de Maracaibo y Cabimas consultados en la muestra manifestaron que casi nunca presenta dichos atributos estructurales, el 29.9 % casi siempre, el 23.5 % siempre y el 3.2 % nunca. Estos resultados indican en la muestra seleccionada una tendencia positiva.
Figura 1. Visión general del tipo de estructura organizacional
En cuanto a la estructura burocrática
mecánica, el 55.3 % de los directores sub-directores administrativo,
subdirectores académicos y profesores de los institutos universitarios
de Maracaibo y Cabimas consultados en la muestra manifestaron que casi siempre
presenta dichos atributos estructurales, el 17.9% nunca, el 16.9% siempre y
el 9.7 % casi nunca. Estos resultados indican en la muestra seleccionada una
tendencia positiva.
A su vez, para la estructura burocrática carismática el 55.9%
de los directores sub-directores administrativo, subdirectores académicos
y profesores de los institutos universitarios de Maracaibo y Cabimas consultados
en la muestra manifestaron que casi siempre presenta dichos atributos estructurales,
el 32.6% casi nunca, el 9.9% nunca y el 1.4% siempre. Estos resultados indican
en la muestra seleccionada una tendencia media.
Seguidamente, para la estructura adhocrática el 60.4% de los directores
subdirectores administrativo, sub-directores académicos y profesores
de los institutos universitarios de Maracaibo y Cabimas consultados en la muestra
manifestaron que nunca presenta dichos atributos estructurales, el 19.8 % casi
nunca, el 18.4% casi siempre y el 1.1% siempre. Estos resultados indican en
la muestra seleccionada una tendencia negativa.
De manera similar, para la estructura Orgánica el 55.6% de los directores
sub-directores administrativo, subdirectores académicos y profesores
de los institutos universitarios de Maracaibo y Cabimas consultados en la muestra
manifestaron que nunca presenta dichos atributos estructurales, el 25.1% casi
nunca, el 17.9% casi siempre y el 1.1% siempre. Estos resultados indican en
la muestra seleccionada una tendencia negativa.
Ahora, para la estructura matricial el 48.3% de los directores sub-directores
administrativo, subdirectores académicos y profesores de los institutos
universitarios de Maracaibo y Cabimas consultados en la muestra manifestaron
que nunca presenta dichos atributos estructurales, el 41.3% casi nunca, el 9.3%
casi siempre y el 0.8% siempre. Estos resultados indican en la muestra seleccionada
una tendencia negativa.
En cuanto a la estructura departamental el 50.4% de los directores sub-directores
administrativo, subdirectores académicos y profesores de los institutos
universitarios de Maracaibo y Cabimas consultados en la muestra manifestaron
que casi siempre presenta dichos atributos estructurales, el 26% nunca, el 13.5%
casi nunca y el 9.9% siempre. Estos resultados indican en la muestra seleccionada
una tendencia positiva.
Por último, para la estructura simple el 45.6% de los directores, sub-directores
administrativo, subdirectores académicos y profesores de los institutos
universitarios de Maracaibo y Cabimas consultados en la muestra manifestaron
que nunca presenta dichos atributos estructurales, el 26.2% casi siempre y siempre,
y el 1.9% casi nunca. Estos resultados indican en la muestra seleccionada una
tendencia positiva.
Como puede verse, los resultados obtenidos, de los directores sub-directores
administrativo, sub-directores académicos y profesores de los institutos
universitarios de Maracaibo y Cabimas consultados en la muestra, indican la
coexistencia de las tipologías estructurales siguientes: Las burocráticas
profesional, mecánica y carismática, y las estructuras departamental
y simple.
Ahora bien, tomando en cuenta lo anterior, puede decirse que los resultados
concuerdan con los planteamientos teóricos de los autores Toribio (1999)
y Mintzberg (1991), quienes sostienen que las tipologías estructurales
simples se caracterizan por su tendencia a predominar el ápice estratégico
realizando una fuerza de centralización, además de un claro mecanismo
de coordinación a través de la supervisión directa. Las
actividades giran en torno del director general, quien ejerce el control personalmente,
por ello la coordinación la lleva la cumbre estratégica mediante
supervisión directa. Como puede verse, en el caso de los institutos tecnológicos
estudiados, esta estructura opera en un entorno dinámico, haciendo la
organización poco flexible, ya que estas estructuras tienden a ser eficientes
solo en organizaciones nuevas y de poco tamaño. Debe mencionarse que
esta estructura opera en los sub-sistemas internos, específicamente en
los departamentos o secciones donde la jerarquía está en manos
de coordinadores, por lo cual se observa supervisión directa del director
de la institución en muchos aspectos de administrativos.
Por su parte, la estructura burocrática profesional es un tipo de organización
en la que tienen primacía los académicos. En esta estructura,
las decisiones las toman los académicos por consenso; el poder es descentralizado
y la coordinación se produce por normas compartidas, cuyo fundamento
es de tipo institucional. Una característica clásica observada
en los institutos es cierta incapacidad para tomar las decisiones, lo que se
refleja en metas ambiguas y falta de interés por las tareas. Puede verse,
que esta estructura es predominante en estos institutos, debido a la alta meritocracia
académica, donde solo profesionales con altos niveles de formación
ejercen liderazgo autocrático o carismático.
Para la estructura burocrática mecánica, la toma de decisiones
es un proceso jerárquico, que desarrollan administradores centrales y
se adopta por medio de procedimientos normados y estandarizados. Puede observarse
en estas instituciones el predominio de los académicos a través
de la gestión centralizada, donde se observa el funcionamiento de una
“maquina afinada” de procedimientos que en muchas ocasiones son
detenidos en espera de la decisión directiva, lo cual impacta en todos
los procesos institucionales.
Ahora bien, la estructura burocrática carismática se caracteriza
porque el poder está altamente centralizado en manos de un líder
carismático, en el que la estrategia comprende un componente político,
así como uno empresarial. Para los institutos analizados el líder
carismático comprende el director, que utiliza como estrategia un componente
político, a través de un discurso donde siempre se pretende convencer
acerca de la necesidad del cambio o trasformación.
Para el caso de la estructura departamental, este se caracteriza por disponer
del monopolio sobre las tareas de docencia, investigación y extensión
de un campo particular del conocimiento. Sobre esta estructura Reynaga (2001)
establece que se concibe como una unidad constituida por el agrupamiento de
profesores de un área o disciplina dedicados a la docencia e investigación,
cuyo objetivo es el logro de un tratamiento coordinado y homogéneo de
los diferentes aspectos del proceso educativo. En esta estructura, la idea central
es la concentración, y la coordinación se lleva a cabo mediante
la estandarización de productos de distintas unidades de producción.
Para el caso de los institutos esta figura solo funciona como unidades divisionadas
que son llamadas departamentos, pero que no responden, de ninguna forma, a agrupamientos
de docencia, investigación y extensión, lo cual debe mirarse como
una agrupación estrictamente física.
Con respecto a lo antes planteado, puede evidenciarse en estas tipologías
estructurales burocráticas presentes en los tecnológicos de Cabimas
y Maracaibo, el predominio de los procesos académicos y administrativos,
por parte de los directores, sub-directores administrativos y académicos,
a través de un estricto cumplimiento de los procedimientos y normas establecidas,
lo cual imposibilita la participación de los otros estratos presentes
en estas organizaciones.
Para el logro de estos controles, los institutos universitarios analizados se
apoyan en una estructura jerárquica, impersonal, fuertemente centralizada
e inflexible, además de un liderazgo autocrático ejercido por
los directivos, quienes sustentan el ejercicio del poder con una estructura
altamente profesionalizada.
De esta forma, se evidencia en estas instituciones la existencia una marcada
percepción de burocracias estructurales, debido a la presencia de características
que pueden racionalizarse con el control social de la organización, impuesto
por burocracias profesionales, mecánicas y carismáticas. Para
el logro de éstos controles, la organización se apoya en una estructura
jerárquica, impersonal, fuertemente centralizada e inflexible. Este modelo
burocrático original se basaba en una estructura altamente profesionalizada.
Quienes desempeñan funciones y se les paga por ello, deben ser funcionarios
profesionales, para asegurar la objetividad en el desempeño del puesto
y evitar la interferencia de otros factores.
V. Conclusiones
Se concluyó en base a los resultados obtenidos, de los directores subdirectores
administrativo, subdirectores académicos y profesores de los institutos
universitarios de Maracaibo y Cabimas consultados en la muestra, que casi siempre
se presenta la coexistencia de las tipologías estructurales siguientes:
Las burocráticas profesional, mecánica y carismática, y
las estructuras departamental y simple.
También, puede decirse que existe en estas instituciones, una percepción
marcada en cuanto a la burocracia estructural, debido a la presencia de características
que pueden racionalizarse con el control social de la organización, impuesto
por burocracias profesionales, mecánicas y carismáticas. Para
el logro de éstos controles, la organización se apoya en una estructura
jerárquica, impersonal, fuertemente centralizada e inflexible.
Ahora bien, debido a la coexistencia marcada en estas instituciones de burocracias
profesionales, mecánicas y carismáticas, se recomienda instrumentar
una estrategia de migración de estructura, donde los miembros del cuerpo
gerencial deben observar ambas estructuras, la formal, la que existe en el papel,
y la informal, la que opera en la práctica, por tres razones básicas:
en primer lugar, la estructura actual de la organización puede ayudar
o, más frecuentemente, obstaculizar un cambio efectivo hacia otro planteamiento
nuevo. En segundo lugar, su ejecución demanda la asignación de
tareas a los distintos niveles de la organización y al personal de la
misma. En tercer lugar, y no menos importante, la organización informal
puede convertirse en una herramienta valiosa que facilite una ejecución
exitosa, ya que puede emplearse la red informal de comunicación para
estimular la rápida implementación de la nueva estructura.
Esta nueva estructura que se recomienda es la de tipo matricial. Este enfoque
organizativo asigna especialistas de diferentes departamentos funcionales para
que trabajen en uno o más proyectos dirigidos por un gerente de proyecto.
La estructura matricial crea una doble cadena de mando que explícitamente
infringe el principio clásico de la unidad de comando. La departamentalización
funcional se utiliza para mejorar en la economía de la especialización.
Pero, paralelamente a los departamentos funcionales, está una serie de
gerentes que son responsables de productos específicos, proyectos o programas
dentro de la organización.
Referencias
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Castellano, M. E. (2002) Institutos Universitarios Tecnológicos y
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Valledor, M. (2002). Tipos y modelos de estructuras. Usos característicos
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Para citar este artículo,
le recomendamos el siguiente formato:
Pertuz, R. A. (2013). Estudio de los tipos de estructura organizacional de los
institutos universitarios venezolanos. Revista Electrónica de Investigación
Educativa, 15(3), 53-67. Recuperado de http://redie.uabc.mx/vol15no3/contenido-pertuz.html