Revista Electrónica de Investigación
Educativa
Vol. 17, Núm. 1, 2015
Tutoría universitaria con soporte del bolígrafo digital:
Análisis de una experiencia
Manuel Francisco Aguilar-Tamayo
cibertlan@yahoo.com
(*) Universidad Autónoma del Estado de Morelos
(Recibido: 1 de agosto de 2013; aceptado para su publicación: 23 de octubre
de 2014)
Resumen
El objetivo analizar una experiencia en la tutoría formativa presencial
y el uso de tecnologías para generar y poner en línea grabaciones
de audio y escritura mediante pluma electrónica. Los datos corresponden
a 103 sesiones tutorales con 26 estudiantes universitarios y de la aplicación
de instrumento a 7 estudiantes para conocer estrategias de consulta de las tutorías.
Se analizaron las estrategias de ayuda y la forma en que se organizó
la gráfica y narrativa del tutor, el tiempo de las sesiones tutorales
y la frecuencia consulta por parte del estudiante. El resultado fue el modelo
que describe las estrategias gráficas y narrativas utilizadas por el
tutor para el desarrollo de explicaciones. La consulta de la tutoría
on-line es generalizada y recurrente y recurso útil para el estudiante
como ayuda al aprendizaje; la metodología de tutoría utilizada
es una alternativa viable para la tutoría universitaria.
Palabras clave: Tutoría, hipertexto, aprendizaje, tecnologías,
diseño de materiales, estrategias didácticas, universidad.
I. Introducción
La práctica tutorial que aquí se analiza es una respuesta a la
demanda de nuevas funciones del profesor-investigador universitario, fenómeno
mundial que orienta políticas para el uso de la tutoría como un
medio para mejorar la calidad de la educación superior (ANUIES,
2000; Flores-Cruz, Chehaybar y Kury, y Abreu, 2011).
La tutoría como rol, función o responsabilidad del académico
universitario se expresa en una nube difusa, inconclusa y contradictoria de
definiciones (Flores-Cruz et al., 2011). A pesar de ello, forma parte central
de las políticas públicas educativas dirigidas a implementarse
en la universidad en diversidad de condiciones; a veces sin un sistema institucional
de tutorías, carencia de infraestructura, o falta de preparación
del profesorado. Posiblemente la única constante es que a pesar de lo
difuso del concepto y las diversas circunstancias de la práctica tutoral
–y la poca claridad del impacto específico sobre el aprendizaje
(Dolmans et al., 2002)– es una actividad que recae de manera directa en
el profesor, como una más de las tareas a realizar en las instituciones
universitarias (García-González y Troyano, 2009).
En este artículo se presenta el análisis de una experiencia de
tutoría universitaria formativa. Los datos se originan en 103 sesiones
tutorales individuales, en las que participaron 26 estudiantes de licenciatura,
maestría y doctorado. Los procesos de tutoría y formación
se sintetizan en sus productos finales, como son: la conclusión de la
investigación y la escritura de tesis y, en consecuencia, la obtención
del grado académico. Algunas tutorías no tuvieron este tipo de
productos debido a su carácter eventual o al abandono del estudiante.
En la literatura revisada, la discusión sobre la tutoría universitaria
y sus funciones, se observaron dos aproximaciones, una de ellas busca comprender
la práctica de la tutoría, su contexto y sentido (Lázaro-Martínez,
2008; Lobato, Arbizu y Castillo, 2004); explorando el significado que tiene
la tutoría para los tutores y estudiantes, descripción de sus
variedades, o evaluación de los beneficios de la tutoría (Dawn,
O’Conell y Hall, 2008; Stokes y Martin, 2008). Una segunda aproximación
considera a la tutoría parte de las funciones laborales y como recurso
formativo de las instituciones y organizaciones (Gravani y John, 2005), en este
último sentido, las investigaciones buscan comprender a la tutoría
desde lo institucional y en relación a la mejora de calidad educativa
(García González y Troyano, 2009), y el análisis de experiencias
busca evaluar y comparar según criterios e indicadores de políticas
y programas universitarios, nacionales o internacionales (Sánchez-Núñez,
Ramírez-Fernández y García-Guzmán, 2011).
Las aproximaciones delineadas, una centrada en la acción de tutores y
estudiantes, y la otra en los procesos organizacionales, son una separación
analítica para comprender el origen de la conceptualización de
la tutoría; sin embargo, en la literatura la problemáticas presentan
elementos de una y otra perspectiva integrándose en temas como: la evaluación
de efectividad de la tutoría (Dolmans et al., 2002), las prácticas
de tutores (Harootunian y Quinn, 2008), o los programas en relación a
un modelo deseable o programa institucional (Crossouard, 2008), la evaluación
de habilidades de los tutores (Lázaro-Martínez, 2008; Shin, Tseng,
Yang y Loan, 2011), la comprensión de las representaciones de tutores
y tutorados acerca de la tutoría o el aprendizaje, evaluación
del impacto de la tutoría, análisis y propuesta de las estrategias
de enseñanza en tutoría, instrumentos de evaluación institucional
para tutorías, entre otras (Dolmans et al., 2002; Lobato, Arvizu y Castillo,
2004; Stokes y Martin, 2008).
En este trabajo se opta por una aproximación didáctica, y busca,
en el análisis de la experiencia, identificar las ayudas brindadas durante
las sesiones tutorales y describir los artefactos semióticos utilizados
dentro del cual se incluye la organización de la sesión tutorial
mediante gráficos, esquemas, diálogos y su puesta en línea
mediante un archivo hipermedia disponible para la consulta de los estudiantes.
II. La tutoría para la investigación y la escritura de
tesis
La tutoría para ayudar a la investigación es llamada por algunos
autores asesoría o dirección de investigación o tesis.
Para los fines de este trabajo, la tutoría es aquella que se centra en
proporcionar ayudas para el aprendizaje, su organización parte de las
necesidades del estudiante para aprender y adquirir nuevos conocimientos.
La asesoría y dirección de investigación y/o tesis, son
aquellas que se orientan a resolver problemas del objeto de estudio y ayudan
a la toma de decisiones de acuerdo a los métodos de los campos y las
disciplinas. Sin duda esta distinción analítica amerita una discusión
más amplia de lo que puede hacerse en este espacio. La práctica
cotidiana del tutor puede involucrar ambos aspectos, sin embargo las ayudas,
comentarios o recomendaciones tienen origen en dos problemas de naturaleza distinta,
por ejemplo, que el estudiante comprenda un método y sus procedimientos,
o que utilice el método más pertinente en relación a su
objeto de estudio.
Las interacciones del profesor-investigador como tutor tienen distintos espacios,
momentos y condiciones, e involucra sesiones presenciales, lecturas y comentarios
a documentos, llamadas telefónicas, correos electrónicos, entre
otros. En este trabajo se analiza una parte documentada de las interacciones:
las sesiones de tutoría –grabadas mediante la pluma Smartpen–
que se desarrollan por solicitud del tutorado, y en ocasiones del tutor, y que
tienen lugar la mayoría de las veces en la oficina del tutor o la sala
de seminarios.
En la Tabla I se presenta, bajo pseudónimo, a los estudiantes participantes
de este estudio. Se proporcionan las horas de tutoría y su duración
en meses, el conteo total de los minutos de tutoría, número de
sesiones y el número de veces que los estudiantes consultaron la tutoría
en línea.
Tabla I. Lista de participantes e información sobre el
proceso tutoral
III. Origen y función de la relación tutoral
La relación tutoral con los estudiantes de maestría y doctorado
se origina en el proceso de evaluación de sus proyectos de investigación,
una comisión de profesores-investigadores distribuye los proyectos de
acuerdo a las líneas de investigación del posgrado. En el caso
de los alumnos de la licenciatura es diferente, pues estos llegan directamente
a la puerta del profesor-investigador buscando ayuda para desarrollar la investigación
y la escritura de la tesis.
La función de la tutoría es ofrecer ayuda a los estudiantes para
superar los retos que suponen actividades y tareas propias del proceso de la
investigación, escritura de tesis y la presentación del examen
de grado, por lo que las tutorías acompañan el proceso formativo
de los estudiantes (Crossouard, 2008; Ruiz-Bolívar, 2005).
Las ayudas no sólo se presentan en las sesiones tutorales, pero es en
éstas que el tutor utiliza recursos didácticos como los esquemas,
metáforas, diálogos, ejercicios, ejemplificaciones para dar soporte
y mediar los procesos de comprensión y aprendizaje del estudiante (Aguilar-Tamayo
y Mahn, 2012) y se proporcionan instrumentos para mediar el procesos de aprendizaje,
estrategias de lectura, comparación, análisis, algunos ejemplos
son el diagrama UVE (Gowin y Álvarez, 2005) y el mapa conceptual (Novak,
2010).
IV. Metodología
4.1 Recolección y procesamiento de los datos
Se utilizaron las grabaciones de audio y escritura de 103 sesiones tutorales
con 26 estudiantes universitarios de los niveles de licenciatura, maestría
y doctorado. Las sesiones se desarrollaron entre abril de 2009 y septiembre
de 2012 a cargo de un solo tutor. El registro de las sesiones suma 5,175 minutos
de tutoría y 285 hojas con notas del tutor. La Tabla I se presenta el
sumario de estas sesiones.
Para el registro de las sesiones tutorales se utilizó una pluma electrónica
que permite el registro sincronizado de audio y trazo de la escritura, y es
almacenado en un archivo para reproducir en la computadora. Los archivos de
las tutorías registradas se subieron a la plataforma livescribe on-line
y se utilizaron como recursos para consulta de los tutorados.
Para el análisis se agruparon las tutorías por nombre de estudiante
y se clasificaron en tres grupos: a) tutorías formativas, que a su vez
pueden estar en proceso o terminadas, b) tutorías eventuales, que se
dieron a estudiantes que no desarrollaban proyecto de investigación con
el tutor y por ello no existe continuidad en la tutoría, y c) las interrumpidas
por abandono del estudiante.
Se aplicó un cuestionario de 28 preguntas sólo a los estudiantes
en tutorías formativas, de los 7 estudiantes respondieron 6. Previo al
envío del instrumento se solicitó por correo electrónico
su consentimiento para recibir y responder el cuestionario. Las preguntas se
formulan en formatos de só / no / ¿por qué?, esta última
en formato abierto. Se incluyó una pregunta sobre las estrategias de
consulta de las sesiones en línea, de estas respuestas se presenta el
concentrado en la Tabla II.
En el primer proceso de lectura y categorización de las notas de tutorías
y su audio se determinó el tema de la tutoría y se armaron cuadernos
digitales por cada uno de los estudiantes. Los cuadernos fueron enviados a los
participantes en el cuestionario como ayuda en caso de requerir su consulta
y dar respuesta a las preguntas.
Se elaboraron tablas para organizar en temas y contabilizar tiempo de tutoría
y la frecuencia de las consultas, ejemplo de esto se observa en las tablas I
y II.
4.2 La sesión con el tutorado
La primera sesión no es grabada, en ella se explica la dinámica
de la tutoría, la duración de las sesiones es de 20 a 50 minutos,
en la Tabla I puede verse el promedio de duración de las sesiones. Los
principios básicos que se establecen son: a) Las reuniones para tutoría
pueden ser solicitadas por el estudiante en cualquier momento mediante correo
electrónico; b) La decisión de aprender sólo puede corresponder
al alumno, la responsabilidad del tutor es ayudar a brindar condiciones y ayudas
para el aprendizaje; c)
La dinámica y frecuencia de las tutorías es resultado del trabajo
en la investigación, por ello no existe un calendario, en la medida que
se requiera, se solicitan una vez realizadas las tareas o actividades acordadas
en la última sesión; d) Se explica al estudiante que forma parte
de una comunidad de profesores y estudiantes y que en algunos casos hay actividades
colaborativas o grupales, por ejemplo en cursos y seminarios que forman parte
del programa de formación.
4.3 Categorías de análisis
El análisis de las sesiones se centró en reconocer las estrategias
de ayuda del tutor y la manera en que éstas se organizaron mediante gráficas
y narrativa, y las estrategias para la exposición de temas, análisis
de conceptos, explicación de relaciones y contexto. La comparación
entre estas estrategias y de elementos gráficos y narrativos permitió
reconocer patrones específicos que son generalizados y presentados como
dinámicas de la página hipermedia (ver apartado 5.5 y Figura 1).
4.4 Límites del estudio
La experiencia analizada no representa una práctica generalizada en las
universidades, y la tecnología y el soporte utilizado no son de conocimiento
extendido en las comunidades académicas; sin embargo, la circunstancia,
condiciones y propósito de las tutorías forma parte de las prácticas
tutorales de varios profesores en diversas universidades. Aunque no pueden hacerse
afirmaciones sobre sus beneficios directos al aprendizaje, la opinión
de los estudiantes y los datos obtenidos sobre el acceso y consulta de las tutorías
sugiere que es un recurso valorado y que da soporte complementario a las actividades
de aprendizaje de los estudiantes. Los estudiantes participantes transitaron
por los procesos de evaluación académica colegiada, en los cuales
se reconocieron los logros de los productos generados, como son: la finalización
de la investigación, del documento de tesis y la obtención de
grado, procesos específicos atendidos por medio de las tutorías
aquí estudiadas.
V. Análisis y resultados
En este apartado se desarrollan tres aspectos. Uno, el uso de la pluma durante
la sesión, que es una forma describir el modelo didáctico; dos,
el análisis de las notas y el registro de las sesiones, y tres, el uso
que hacen los estudiantes de las tutorías disponibles en línea.
5.1 La función de la tecnología Smartpen en el desarrollo
de la sesión tutoral
Para el registro de las sesiones se utilizó la pluma Smartpen y dos cuadernos
de 100 hojas tamaño carta. Las notas fueron realizadas por el tutor,
en algunas ocasiones existen notas de los estudiantes que lo utilizaron de apoyo
para explicar y demostrar algún problema o proceso al tutor.
Para el acceso a las grabaciones, los estudiantes utilizaron la plataforma de
Internet que ofrece la misma compañía que fabrica la pluma: Livescribe
on-line. Por medio de una cuenta, el tutor subió los archivos de las
sesiones y dio permisos de acceso mediante una invitación por correo
electrónico. Las funciones en línea permiten adelantar y retroceder
la grabación y “saltar” mediante un clic en las distintas
partes de la hoja.
El procedimiento de la sesión es el siguiente: Al iniciar la sesión
el tutor anota el nombre del estudiante, la fecha y el motivo de la tutoría,
una vez hecho esto se activa en la pluma la función de grabación.
Se da la palabra al estudiante para que explique el problema y plantee sus dudas,
el tutor toma notas y algunas de ellas dan forma a una lista de asuntos a tratar
en la tutoría y/o a manera de interpretación personal sobre lo
que dice el estudiante.
En un segundo momento el tutor retoma los puntos planteados, el desarrollo de
la tutoría puede tener distintos formatos y dinámicas que serán
presentadas en el apartado siguiente. Las notas del tutor tienen al menos tres
funciones; ofrece un registro de la tutoría, problemática, preguntas,
temas y ejemplos desarrollados, es una interfaz para el acceso jerarquizado
a los contenidos de la tutoría; a través de las marcas, títulos
y subtítulos, se puede consultar una parte específica de la grabación
que puede ser reutilizada por el tutor o tutorado en la escucha/lectura posterior
de la sesión; y una tercera es un recurso didáctico, la escritura
del tutor en la hoja es similar al uso que puede hacerse del pizarrón,
y a manera de infograma (Horn, 1998; Tufte, 1997) que se convierte en una herramienta
para la explicación, la metáfora, el ejemplo y la comparación
y un recurso para el aprendizaje (Aguilar-Tamayo, 2011).
5.2 Secuencia de las tutorías formativas
El análisis del conjunto de tutorías formativas permitió
reconocer una secuencia temática que se presenta en la Tabla II. Los
temas representan el interés de los estudiantes, pues son ellos los que
plantean la problemática central a tratar en las sesiones. Se le considera
una secuencia, ya que pudieron observarse que temas y tareas, según son
cubiertos, abren paso a nuevas problemáticas reflejadas en la subsecuente
tutoría. Algunos temas son recurrentes, pero con un tratamiento cualitativamente
distinto, por ejemplo, si antes se discutió el objetivo de la investigación
como un elemento para la delimitación y formulación de preguntas,
en sesiones posteriores el objetivo de la investigación es retomado para
discutir elementos del contexto o para la reflexión acerca de la recolección
y análisis de datos.
El modelo temático en la Tabla II no es una lista a cubrir por toda tutoría,
en algunos casos los estudiantes participan en actividades como seminarios y
reuniones, entre otros, que diversifican las experiencias para el aprendizaje,
por lo que algunas problemáticas tienen solución en otros contextos
y no se reflejarán en las trayectorias individuales de tutoría.
La Tabla II agrupa los temas de las tutorías en procesos de la investigación,
lo que permite observar más ampliamente la distribución del tiempo
dedicado a las tutorías y las visitas on-line que hacen los estudiantes.
Se contabilizaron las visitas que los 7 estudiantes en tutorías formativas
hicieron al sitio de Internet. En la Tabla II puede notarse que el mayor tiempo
dedicado a las sesiones corresponde al tema de análisis e interpretación
de los datos (430 minutos y 21 segundos) y el tema más veces consultado
en línea es: problema de investigación con 54 accesos y con sólo
227 minutos y 57 segundos de tiempo tutoría. Estas comparaciones permiten
suponer que aunque un tema pueda implicar poca demanda en sesiones, no implica
que requiera menor apoyo posterior.
De interés es observar estas cifras de manera más global, en la
Gráfica 1 las sesiones agrupan procesos, por lo que se incluyen varios
temas (ver Tabla II) en este caso el Proyecto de Investigación
(que incluye el tema de problema de investigación) reúne 1,485
minutos de tutoría lo que representa el mayor tiempo en comparación
a otros procesos, y concentra también, el mayor número de consultas
on-line con 184.
Gráfica 1. Distribución de tiempo dedicado a tutorías agrupadas
por Proceso Formativo
Las comparaciones realizadas son sólo ejemplos de la distribución del tiempo en una circunstancia particular, por lo que resulta imposible dar un significado estadístico o de valores aplicables a otros casos, pero si muestra una situación regular: la consulta posterior de la tutoría.
Tabla II. Descripción de los temas desarrollados en las
tutorías,
tiempo dedicado y visitas on-line
5.3 El uso de las tutorías on-line
La Tabla II, como resultado del análisis de los temas y su secuencia,
permite visualizar un proceso dominado por el desarrollo de las investigaciones
de los estudiantes, el análisis de los tiempos de tutoría dedicados
a los estudiantes y las consultas on-line muestran un trayecto individual, por
lo que el conjunto de temáticas no equivalen a unidades de contenidos
a transmitir. Cada tutoría, aun cuando puede ser categorizada como parte
de un tema y proceso, es un soporte de aprendizaje cuyo origen se encuentra
en la necesidad del estudiante, y no es, por tanto, una unidad para suministrar
un contenido específico, no existen tutorías “generales”
o “estandarizadas”, por lo que limita la reutilización de
las tutorías, por ejemplo, para compartirlas con otros estudiantes. Sólo
algunos temas podrían ser generalizados y compartidos para conformar
un centro de recursos, por ejemplo algunos temas introductorios sobre técnicas,
o descripciones; tal sería el caso de cómo se elabora un mapa
conceptual, o diagrama UVE.
Además de las necesidades de aprendizaje detectadas en la sesión,
la trayectoria de cada tutorado imprime particularidad a la tutoría,
por ejemplo, Juan y Eric (ver Tabla I), con tiempos de tutoría cercanos,
corresponden a procesos distintos; Juan, estudiante de licenciatura, al momento
del corte de los datos se encontraba finalizando la recolección de datos
y comenzando su análisis; mientras que Eric en el mismo lapso de tiempo
concluyó la investigación y obtuvo el grado de la maestría
y ya comenzaba la recolección de datos del proyecto del doctorado.
Otro caso, Felipe, pareciera ser uno de los estudiantes de menor demanda tutoral,
sin embargo, los 36 meses de tutorías estuvieron dedicados sólo
al borrador de tesis de maestría, período en el cual Eric y María
obtienen la maestría y continúan en el proyecto doctoral.
En el instrumento del cuestionario aplicado a los estudiantes se recogen el
tipo de estrategias utilizadas durante la consulta de tutorías (ver Tabla
III), la variedad de usos, es indicador de las distintas formas de apoyo que
ofrece la tutoría puesta en línea.
Tabla III. Estrategias utilizadas durante la consulta de las
tutorías on-line
5.4 Didáctica de la
tutoría hipermedia
Se ha descrito que durante la sesión tutoral, el tutor hace uso de la
pluma electrónica para realizar notas que acompañan el mensaje
oral. Las notas cumplen funciones que son complementarias al diálogo
y exposición, y pueden servir para realizar marcas específicas
a manera de llamado de atención mediante la escritura de conceptos, subrayados,
encerrado en círculo, rectángulo, o flechas, recursos gráficos
que resultan familiares al uso de pizarrón.
La lectura, escucha o consulta que el estudiante hace, utiliza estas marcas
como ayuda de lectura hipermedia, la estructura de la página se convierte
en una interfaz para acceso a la información; títulos, subtítulos,
marcas, recuadros y flechas potencian y restringen estrategias de lectura relacionadas
también a las propias intenciones y necesidades del lector/tutorado (ver
Tabla III) (Aguilar-Tamayo, 2011; Van’t Hooft y Aguilar-Tamayo, 2011).
5.5 Dinámica de la página, metáfora gráfica
como estrategia expositiva
La secuencia didáctica en el desarrollo del tema, tal como ocurre en
las sesiones tutorales, puede recurrir a metáforas como estrategia para
organizar los contenidos. La organización de la página permite
utilizar a su vez otros recursos esquemáticos más específicos,
por ejemplo el uso de tablas, mapas conceptuales, mapas mentales, diagramas
y ejemplos (Horn, 1998; Tufte, 2003). En la Figura 1 se presentan las estructuras
de páginas más comunes, son modelos generalizados a partir del
análisis de las notas producidas en las sesiones tutorales.
Cada uno de los modelos (ver Figura 1) privilegia un tipo de explicación
recurrente en la tutoría formativa. La organización de la estructura
de las páginas sirve para representar procesos, etapas, relaciones, interacciones,
contextos, complejidad o simultaneidad (Kosslyn, 2006, 2007; Tufte, 2006).
En la figura 1 las páginas modelo se presentan mediante un énfasis
gráfico que no resulta tan obvia en las notas de la tutoría, algunas
de las relaciones, procesos, y secuencias son producidas por la interacción
de la estructura gráfica y la narrativa del tutor. Los modelos deben
ser considerados como estrategias generales de organización del discurso
tutoral, los elementos gráficos, como los círculos y esquemas,
indican que pueden utilizarse distintas técnicas de representación
como mapas conceptuales, diagramas UVE, redes semánticas,
cuadros, entre otros. Las flechas se utilizan para ejemplificar la dinámica
narrativa, por ejemplo la secuencia en la que se aborda un tema, siguiendo la
dirección de las flechas, y también el “regreso” a
un momento de la tutoría, tal es el caso de las fechas que “regresan”
o “cruzan” a otros elementos de la página.
En algunos casos los modelos pueden leerse como un “comic”, por
ejemplo en la figura 1.3, la columna de la izquierda con las letras “A”,
“B”, y “C”, hacen énfasis en la presentación
jerarquizada u organizada de un tema y su desarrollo (flecha hacia la derecha
la siguiente área) de manera más detallada.
Los bloques o cajas que se crean en las páginas, producto de divisiones
mediante líneas, flechas, recuadros y círculos, son formas de
separar unidades temáticas, y ayudan a organizar la narrativa, y junto
con los elementos de las flechas se establece la dirección o las relaciones
entre estas unidades temáticas.
En la Figura 1.1 se presenta una esquema para desarrollar un tema central o
general, ejemplificado con el círculo con la letra “A”, se
explicitan o analizan las relaciones entre objetos, problemáticas o procedimientos,
representados por el círculo con letra “B”. Este modelo se
utilizó en explicaciones introductorias en las que se da énfasis
a los grandes temas, problemas o relaciones a considerar, por ejemplo la búsqueda
de tema de investigación, elaboración de pregunta de investigación,
acotación de problemática.
El modelo de la Figura 1.2, ayuda a la exposición secuencial de etapas
o niveles, se utiliza para explicar cambios cualitativos, útil para reflexionar
sobre el procesos de investigación y para orientar el desarrollo secuencial
de actividades, también se utilizó para analizar procesos de evaluación
o preparativos, por ejemplo de protocolos de entrevista.
La Figura 1.3, integra elementos de los modelos en 1.1 y 1.2, y se ejemplifica
la incorporación técnicas como el diagrama UVE y el mapa conceptual,
cada uno de estas técnicas genera una dinámica propia en la narrativa
y la exposición temática. Los esquemas no son desarrollados de
manera lineal, se van completando conforme se tratan aspectos específicos
de los temas, para recrear el proceso de construcción del concepto o
problemática. Se utiliza para comparar procesos, métodos, conceptos,
perspectivas en investigación.
En la Figura 1.4, aunque similar al formato de la figura 1.3, se diferencia
porque no busca establecer una comparación entre “A”, “B”
y “C”, sino en representar un proceso, secuencia, trayectoria o
causalidad. Los bloques que se forman pueden indicar etapas de un mismo proceso
o una organización temática. Se utilizó para explicar el
desarrollo de problemas, secuencias de métodos, argumentos, desarrollo
de exposiciones en tesis, conferencias.
La Figura 1.5 representa una estrategia para mostrar las relaciones e interacciones
entre distintos elementos de una problemática. La Figura 5bis es un ejemplo
extraído del cuaderno de notas del tutor, en la parte central se encuentran
las preguntas de investigación y a partir de ellas se desarrollan conceptos,
otras preguntas, metodología, fuentes de información. Se utilizó
también para explorar problemas de investigación, reflexionar
sobre las relaciones en el análisis de datos y sobre los hallazgos de
la investigación.
Los modelos gráficos para representar la estructura de las tutorías
(Figura 1) son complementarios a la narrativa del tutor, por lo que la expresión
gráfica puede ser más o menos explícita gráficamente
de acuerdo las interacciones verbales entre tutor y estudiante. Las notas finales
pueden parecer confusas o complejas, sin embargo, para el lector/tutorado, las
notas están sincronizadas con el habla y se despliegan a lo largo de
la sesión, lo que permite visualizar las notas como proceso gradual de
acuerdo como fueron realizadas durante el desarrollo de la sesión tutoral.
La producción oral y su registro implican una linealidad pero que incluye,
en la narrativa del tutor, elementos que “regresan” a un momento
de la discusión, representada por una palabra, línea o énfasis
sobre un concepto ya escrito, o referencias a otros textos o conceptos, de esta
manera, la estructura de la página es una estructura hipertextual, reforzada
con la propia acción del lector que pueden hacer clic para avanzar, retroceder
o saltar en distintos conceptos o momentos de la sesión (Bolter, 2001).
Figura 1. Modelos que representan las estrategias didácticas más
utilizadas en las tutorías
VI. Discusión y conclusiones
El proceso de la tutoría y los trayectos están relacionados a
los procesos formativos, estos últimos incluyen prácticas de evaluación
académica que han valorado los productos académicos, tales como:
documentos de tesis, conocimiento disciplinar y metodológico de los estudiantes,
sólo es posible inferir que, la tutoría que acompañó
este proceso contribuyó al logro de las metas formativas de los estudiantes,
pero al mismo tiempo debe notarse que la consulta recurrente y consistente de
los estudiantes de las tutorías en línea y las estrategias de
lecturas reportadas por los estudiantes (ver Tabla III) trascienden las intenciones
de verificar una actividad o instrucción y ponen de manifiesto la importancia
para ampliar el apoyo tutoral a las actividades de aprendizaje de los estudiante.
La especificidad de una sesión tutoral limita la reutilización
o producción de materiales, por esta razón, el valor de la tutoría
en línea tiene su origen específico en la necesidad del estudiante.
Los modelos (Figura 1) pueden ser reutilizados a manera de estrategias narrativas
y esquemáticas, no limitan las formas de interacción, pero describen
las problemáticas más comunes al abordar temas de metodología
y procesos de investigación.
La producción de material educativo es un proceso costoso e interdisciplinario,
y por lo mismo, con un tiempo de respuesta que dificulta seguir los trayectos
individuales. En la experiencia analizada, la tutoría hipermedia utiliza
la interactividad como método de construcción; el diálogo
es utilizado como guión para el desarrollo de la tutoría y la
producción es inmediata y controlada por el tutor. Estas características
permiten pensar en la factibilidad de integrar el método y soporte descrito
como parte de las herramientas del tutor universitario, con la consideración
de que no existe otra alternativa tecnológica a la pluma digital utilizada,
lo que supone también un riesgo de dependencia a un solo producto.
Respecto al alcance metodológico de esta investigación, debe reflexionarse
que el tutor participante es experto en el análisis y producción
de sistemas de representación externa, por lo que las estrategias de
organización gráfica, espacial y discursiva podrían depender
de un conocimiento especializado y no representar estrategias comunes o evidentes
para un grupo más amplio, lo que abre la pregunta sobre el uso intuitivo
que pueden hacer otros tutores de esta estrategia o su posibilidad de ser reproducida
posterior a un proceso de capacitación, esto permitiría evaluar
otros aspectos factibilidad. La sistematización de las estrategias mediante
los modelos presentados en la figura 1, es una ayuda para el desarrollo de las
propias estrategias narrativas de los tutores universitarios.
La innovación en la tutoría no es un proceso de implementación
tecnológica, sino del desarrollo de la mirada didáctica que integra
recursos, técnicas, tecnología e información para registrar,
representar procesos dinámicos y eminentemente humanos; el diálogo
entre tutor y tutorado.
Agradecimientos
Este trabajo se realizó durante mi residencia en la University of California
Riverside y el programa de Visiting Scholar del Institute for México
and the United States de la Universdad de California 2012-2013.
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Para citar este artículo,
le recomendamos el siguiente formato:
Aguilar-Tamayo, M. F. (2015). Tutoría universitaria con soporte del bolígrafo
digital: análisis de una experiencia. Revista Electrónica
de Investigación Educativa, 17(1), 130-145. Recuperado
de http://redie.uabc.mx/vol17no1/contenido-aguilartamayo.html