Revista Electrónica 
  de Investigación Educativa
  
  Vol. 16, Núm. 2, 2014 
Las 
  TIC en la enseñanza: un análisis de casos
  
  Mirian Elisabet Almiron (*)
  miralmiron@yahoo.com.ar
Silvia porro (*)
  sporro@unq.edu.ar
(*) Grupo de Investigación 
  en Enseñanza de las Ciencias
  Universidad Nacional de Quilmes 
R. Sáenz Peña 
  352 (B1876BXD) 
  Bernal, Buenos Aires, Argentina
(Recibido: 3 de marzo 
  de 2013; Aceptado para su publicación: 21 de marzo de 2014)
  
Resumen 
  
  A pesar de que cada vez, con más énfasis y frecuencia, se pregonan 
  las bondades de la incorporación de las Tecnologías de la Información 
  y la Comunicación (TIC) en la enseñanza, 
  la realidad está muy lejos de lo que se enuncia. En este trabajo el objetivo 
  ha sido indagar sobre las concepciones que los docentes tienen sobre las TIC 
  y la manera en que aplican éstas en el salón de clases. Para ello, 
  se realizó un Análisis del Discurso (AD) 
  de las opiniones de tres docentes de Ciencias Exactas y Naturales sobre la importancia 
  que le asignan a las TIC, y los nuevos desafíos 
  de la educación en la sociedad actual. Los resultados del análisis 
  muestran que, si bien desde el discurso se enfatiza la necesidad de las TIC 
  en la escuela, la realidad es que a los docentes les cuesta mucho aplicarlas 
  en el aula. 
  
  Palabras clave: Tecnología educacional, tecnología de 
  la información, innovación educacional, sociedad de la Información.
  
  I. Introducción
  
  El ámbito educativo no puede mantenerse al margen de los adelantos tecnológicos 
  que se dan a nivel social y de las nuevas necesidades que tienen los jóvenes 
  que han nacido en la sociedad de la información. Sin embargo, la irrupción 
  de las Tecnologías de la Información y la Comunicación 
  (TIC) en el ámbito educativo ha sido un proceso 
  mucho más lento de lo esperado (Sanmartí e Izquierdo, 2001) y 
  se han detectado contrastes entre los usos previstos y los reales (Coll, Mauri 
  y Ornubia, 2008). En los últimos años se ha desarrollado una línea 
  de investigación que sostiene que las características y propiedades 
  de las herramientas tecnológicas condicionan, pero no determinan, sus 
  usos pedagógicos, es decir, que las mismas herramientas pueden dar origen 
  a usos pedagógicos muy distintos y, en ciertos casos, existe un desfase 
  entre los usos previstos y los que ocurren efectivamente en el salón 
  de clases (Miranda, Santos y Stipicich, 2010). Por eso es necesario debatir 
  sobre las ventajas que ofrece la utilización de la tecnología, 
  su incidencia en la cognición de los estudiantes y la manera en que impacta 
  en la reestructuración del currículo educativo. 
  
  Existen posiciones opuestas, hay docentes a favor de la aplicación de 
  las TIC y pregonan los beneficios que imprimen en los 
  procesos de enseñanza y aprendizaje. Pero existen otros que testifican 
  que el uso de la computadora en el aula deshumaniza la enseñanza. Con 
  la irrupción de las TIC, nos enfrentamos a un cambio 
  de paradigma, que pone en jaque el sistema de valores y creencias que tenían 
  sentido en el pasado, ya que “lo que hasta ayer quedaba muy claro que 
  era válido o no, hoy es puesto en duda” (Gorricho, 2004, p. 3). 
  En esta situación se encuentra la mayoría de los docentes, quienes 
  se enfrentan a un nuevo tipo de estudiante que se caracteriza por: 1) preferir 
  información digitalizada, por haber nacido y crecido en una sociedad 
  mediada por las TIC; 2) tomar datos de manera simultánea 
  de diversas fuentes; 3) estar comunicados permanentemente; 4) ser creativos 
  y participativos, porque pueden crear sus propios contenidos; 5) haberse desarrollado 
  en un entorno altamente informatizado (Toro Gómez, 2010). Pero no hay 
  que olvidar que:
Las nuevas tecnologías no fueron concebidas para la educación; no aparecen naturalmente en los sistemas de enseñanza; no son demandadas por la comunidad docente; no se adaptan fácilmente al uso pedagógico y, muy probablemente, en el futuro se desarrollarán de manera muy parcial en función de demandas del ámbito educacional. (Bonilla citado por Sunkel, 2009, p. 30).
Esto pone de manifiesto la dificultad 
  de implantar en el ámbito educativo elementos que le son extraños 
  y que no surgen ni se desarrollan dentro de la escuela, constituyéndose 
  en uno de los problemas centrales a la hora de aplicar las TIC 
  en el aula. Esta cuestión también revela que a pesar de las bondades 
  que los docentes pueden predicar –desde el discurso– sobre los aparatos 
  tecnológicos, la realidad muestra que los profesores no las aprovechan 
  en el salón de clases por diversas razones: falta de tiempo, de infraestructura, 
  de capacitación adecuada, etc. Si bien esto es cierto, también 
  es indiscutible que el ámbito educativo no puede mantenerse al margen 
  de lo que sucede en la sociedad, por ello deben promoverse acciones y políticas 
  que impulsen su aplicación en el aula de manera didáctica y en 
  función de las necesidades e intereses de alumnos y docentes.
  
  II. Metodología 
  
  Se realizó un estudio cualitativo de casos,1 
  que incluyó un AD de entrevistas realizadas a tres 
  docentes, de diferentes disciplinas de Ciencias Naturales, que se desempeñan 
  en una escuela secundaria del sur de Buenos Aires, quienes han sido entrevistados 
  en dos oportunidades (antes de observar sus clases y luego de transcurridos 
  tres meses de observación) acerca de la importancia que le asignan a 
  las TIC y a su uso. Se analizaron las siguientes cuestiones: 
  de qué manera son consideradas las TIC por los 
  docentes entrevistados; cómo trabajan dichos docentes con las TIC 
  en el aula; y cómo ve trabajar con las TIC a sus 
  colegas el docente entrevistado.
  
  Las concepciones que los sujetos (los docentes) portan se plasman y transmiten 
  a través del lenguaje, por tal motivo es necesario realizar un análisis 
  de los discursos, ya que todo texto tiene su origen en alguien y va dirigido 
  hacia alguien (Bajtín, 1934) estableciendo diferentes relaciones entre 
  los protagonistas. En consecuencia, se recurrirá al concepto de polifonía 
  (todo enunciado se constituye a partir de lo dicho por otros actores) con el 
  objeto de identificar las “voces” que aparecen en el discurso de 
  los docentes entrevistados. El lenguaje es considerado como práctica 
  social con tres características: 1) es una forma de producción 
  de la vida social; 2) tiene una dimensión reflexiva, ya que los sujetos 
  generan representaciones de lo que hacen como parte de lo que hacen; 3) está 
  relacionada con otra red de prácticas, y estas relaciones externas determinan 
  su configuración interna (Chouliaraky y Fairclough, 1999). En la medida 
  en que los conceptos del discurso responden a un sistema, son parte de una teoría 
  o ideología, de un sistema de significaciones que responden a una determinada 
  manera de ver y de apre(h)ender las cosas, y de interpretar lo que se ve, se 
  oye o se lee (Fowler, Hodge, Kress y Trew, 1983). 
  
  Para estudiar la relación entre discurso y los procesos de enseñanza 
  y aprendizaje es necesario adoptar una perspectiva interpretativa, ya que el 
  discurso supone una comunicación y una construcción social situada, 
  lo que implica el estudio de los significados socialmente construidos (Candela, 
  2001). Los discursos construyen representaciones de la realidad, de las prácticas 
  sociales, de los actores sociales y de las relaciones que entre ellos se establecen 
  (Martín Rojo, 1997).
  
  III. Análisis de Casos
  
  3.1 Caso A
  
  Profesor A (Da). Título universitario: Analista de Sistemas. Capacitación 
  docente para nivel medio. Antigüedad: 24 años. Ejerce en profesorado 
  y secundario (Física y Estadística).
  
  Se analiza la respuesta que brinda cuando se le pregunta si la aplicación 
  de las TIC puede considerarse una buena estrategia de 
  enseñanza en Ciencias Naturales:
  
  Fragmento 1:
1 Considero que estamos en una bisagra histórica comparable con –y esta es mi
2 opinión– la liberación de la imprenta. El día que se liberó la imprenta, la historia de la
3 humanidad cambió radicalmente. Ahora también, como en ese momento, estamos con
4 un problema. Pasa que por ahí la liberación de las TIC sin un buen plan hace –como en
5 ese momento– que los libros lleguen a todos, pero no todos sabían leerlos. Hoy tienen
6 acceso a todo y saben manejar la herramienta, pero no saben qué hacer con el
7 producto de esa herramienta. Entonces si yo solo sé manejar el martillo y el clavo pero
8 no sé qué hacer con el martillo y el clavo, no sé cuál es el producto que puedo tener, no
9 me sirve de nada. Creo que es fabuloso lo que está pasando. Tener el mundo en el
10 teclado, en un mouse, en una pantalla. Me parece fabuloso. Lo que sí creo es que
11 tendríamos que direccionarlo un poquito mejor. Porque veo eso, que la herramienta la
12 manejan para arriba y para abajo. Pero no saben qué hacer con todo lo que hay ahí. O
13 sea, ellos no saben la potencia de lo que entrega esa herramienta. Sí saben lo que
14 entrega esa herramienta, pero no de la potencia de esa herramienta.
Es posible observar cómo recurre 
  a la cita encubierta (el sujeto hablante introduce las voces de otros 
  sin dar señales explícitas) para describir los cambios que han 
  producido las TIC en la sociedad (líneas 1 a 6) 
  coincidiendo con el texto que está reproduciendo. Compara la incorporación 
  de las TIC con el cambio producido por la imprenta en 
  el pasado (líneas 1 a 3), lo cual remite a que en la sociedad actual 
  la incorporación de las tecnologías ha producido un cambio de 
  paradigma que afecta todos los órdenes de nuestras vidas (Gorricho, 2004; 
  Castells, 2009; Brunner, 2003). Al recurrir a la cita encubierta, lo que se 
  produce es una fusión entre varias voces: la del emisor con la de otros 
  locutores, lo cual genera la reedición de un discurso que se ha producido 
  en otro contexto (Calsamiglia y Tusón, 1999).
  
  Para exponer su punto de vista sobre la incorporación de las TIC 
  en la escuela recurre a la ironía (cita encubierta en la que 
  no hay coincidencia entre la voz que habla y las voces evocadas) (Líneas 
  6 y 7) lo que permite dar cuenta de que está en desacuerdo con la manera 
  en que se han incorporado las mismas. La utilización de este tipo de 
  recursos hace posible rastrear las voces de otros locutores que consideran que 
  lo que caracteriza a la revolución tecnológica actual no es el 
  carácter central del conocimiento y la información, sino la aplicación 
  de ese conocimiento e información a aparatos que generan nuevos tipos 
  de información/comunicación, lo cual produce un círculo 
  de retroalimentación acumulativo entre la innovación y sus usos 
  (Castells, 2009). Según esta corriente teórica, estamos atravesando 
  una revolución tecnológica cuya particularidad reside en la configuración 
  de una nueva forma de relación entre los procesos simbólicos y 
  las nuevas formas de distribución de bienes y servicios (Martín- 
  Barbero, 2009). Estas transformaciones generan nuevas formas de producción, 
  percepción del mundo, lenguajes y comunicaciones que hacen que las relaciones 
  sociales se vean atravesadas y modificadas. Es posible inferir que el Da al 
  introducir una metáfora (líneas 7 a 9), pretende dar cuenta que 
  estamos frente a un problema que no se soluciona solamente con la dotación 
  de máquinas y equipamiento, sino que es necesario ver la manera de integrar 
  este tipo de herramientas de manera más didáctica, para que los 
  estudiantes puedan aprovechar todo el “potencial” que las TIC 
  ofrecen.
  
  Entre las la líneas 5 y 6 el Da utiliza la frase: “Hoy tienen acceso 
  a todo y saben manejar la herramienta”, y aquí se puede apreciar 
  que hay una transformación de atributo en posesión, ya que plantea 
  que la relación que existe entre los estudiantes y las TIC 
  se asemeja más a una relación de posesión.
  
  Luego, al preguntar al Da la manera en que está trabajando 
  con las computadoras en el aula,2 
  responde:
Fragmento 2:
1 Entrevistadora-¿Y acá cómo se están manejando con el programa Conectar Igualdad?3
2 Entrevistado: -Y acá lo que hacemos es direccionar justamente, acotar el campo de la utilización a la
3 materia. Y cómo un montón de cosas periféricas que nos rodean, de información y de contenidos, se
4 pueden ir metiendo en eso que ya está como marcado. Es un poco constructivista el tema. Pero hoy por
5 hoy, si yo los libero a que investiguen, se pierden en un mar de cosas.
6 Entrevistadora: -No saben qué investigar.
7 Entrevistado: -Les pedís un tiburón y te van a traer un cornalito. Lamentablemente. O cincuenta peces
8 diferentes menos el tiburón. No porque sean salames, simplemente porque no saben qué hacer con eso.
9 Es tanto el caudal, que al no saber cómo manejarlo y cómo unirlo, no logran el producto. Yo el otro día
10 decía que esto es como un viejo chiste de Caloi4 que salió en Clarín5 hace años en el que mostraban a
11 alguien que tenía una biblioteca inmensa, y veía los anaqueles en la librería y pedía: “Deme dos metros
12 de Borges, tres metros de Cortázar”. Es eso. Tienen metros y metros de cosas, pero no saben cómo
13 manejarlas. Porque parece que eso es lo que falta. Una pauta clara sobre toda esa información que es
14 fabulosa. Yo pienso que yo, a esa edad, con ese caudal, y no sé. Pienso que seríamos un país de
15 genios, claro.
En las líneas 2 a 5 aparece 
  una contradicción en el discurso, al principio de la frase se menciona 
  que se aplican las TIC sólo dentro del marco de 
  la materia, “direccionando” la actividad de los estudiantes; y en 
  la línea 4 el docente menciona que actúa de manera constructivista. 
  Aquí aparece la voz de otros actores que irrumpe en el discurso, a pesar 
  de que en el planteo parece indicar una posición diferente a la constructivista.
  
  En las líneas 7 a 15 aparece una segunda contradicción, en el 
  discurso pareciera mencionarse como algo negativo que las TIC 
  permitan a los estudiantes tener acceso a un “inmenso caudal de 
  información”, cuando que en el fragmento anterior (Frag. 1, líneas 
  5 y 6) esta misma cuestión se mencionaba como una virtud de las mismas.
  
  Para manifestar cuestiones a las que se opone, el hablante sigue recurriendo 
  a la metáfora (líneas 7 a 8 y 9 a 14), estableciendo que si bien 
  los estudiantes pueden manejar las TIC, es necesario que 
  el docente sirva de guía para orientarlos en aprovechar las potencialidades 
  que pueden otorgar estas herramientas. En el discurso se puede inferir que los 
  adolescentes, por haber nacido en una sociedad altamente informatizada, tienen 
  un acercamiento menos prejuicioso y un mejor dominio de las TIC 
  que los docentes. Como en todo proceso educativo, el desafío es entender 
  cuál es el valor agregado que la escuela puede dar a esta relación, 
  qué es lo que los docentes y el ámbito educativo pueden aportar 
  a quienes dominan los recursos informáticos. Los docentes no se tienen 
  que centrar en enseñar el manejo de estos recursos, sino servir de guías 
  indagando la manera en que se pueda utilizar los recursos de forma inteligente. 
  
  
  El Da para reforzar la idea planteada realiza una cita abierta indirecta (el 
  sujeto hablante reformula o parafrasea lo dicho por otro), ya que en el texto 
  hay marcas tales como: “Yo el otro día decía que esto 
  es como un viejo chiste de Caloi que salió en Clarín hace años” 
  (líneas 9 a 13 ); el Da acude a estos recursos discursivos para reforzar 
  la idea de que lo importante es enseñar a los estudiantes el porqué 
  y el para qué se consulta en la Internet, así como también 
  en el cuándo y para qué cosas. Las otras voces que aparecen en 
  el discurso indican que hay que reflexionar sobre las posibilidades pedagógicas 
  que se abren con la aplicación de las TIC en el aula. 
  
  3.2 Caso B
  
  La Docente B (Db) posee título universitario (Licenciatura en Matemática) 
  y títulos terciarios (Profesorado de Computación, y de Matemática 
  y Física). Antigüedad: 32 años de enseñanza. En nivel 
  medio dicta Matemática y Física. 
  
  Se analiza la respuesta que brinda cuando se le pregunta si las TIC 
  puede considerarse como una buena estrategia didáctica:
  
  Fragmento 3:
1 Es una muy buena estrategia si el docente cambia de paradigma, de forma de pensar. El docente que
2 tenemos es un docente tradicional que responde al paradigma anterior. Es el docente que se está
3 recibiendo todavía en los profesorados. O sea, para mí el gran problema de la docencia argentina está
4 en el profesorado. El profesorado es un profesorado tradicional, siguen hablando de lo mismo que
5 cuando yo fui alumna. Tengo 58 años. Entonces si el profesorado no empieza a ver que el estudiante de
6 la escuela secundaria es diferente… Hay demasiada teorización antigua. Los docentes de los
7 profesorados no están en la escuela secundaria. Entonces hay un abismo tan grande entre lo que dicen
8 y lo que pasa. Por eso pasa lo que pasa. Porque no se tratan los temas que tenemos hoy. Es un
9 problema mundial, no es sólo un problema de Argentina. Si no cambian los docentes de terciario no se
10 va a poder hacer absolutamente nada.
Es posible observar cómo la 
  Db para reforzar la idea de que las TIC son buenas estrategias 
  siempre y cuando el docente cambie su manera de encarar el proceso de enseñanza, 
  recurre a dos citas encubiertas (líneas 1 y 2 y líneas 5 a 10). 
  Con este tipo de citas, esta profesora introduce otras voces a su discurso permitiendo 
  dar cuenta de que en la actualidad muchos docentes todavía siguen practicando 
  lo que Freire (1973) denominó modelo de educación bancaria, 
  en el que la oratoria se centra en el discurso de los docentes, y los estudiantes 
  no hacen más que escuchar pasivamente lo que les es transmitido.
  
  Tradicionalmente, la educación en general y la de Ciencias Naturales 
  en particular, se ha caracterizado por centrarse en el rol del docente como 
  único orador y portador del saber considerado “legítimo”, 
  a su vez, los estudiantes son considerados como tabulas rasas, como un disco 
  a grabar o como un cesto vacío que debe llenarse de contenidos y saberes. 
  Además, la educación en ciencias en el nivel medio ha girado en 
  torno a un programa de contenidos “canónico” impartido en 
  clases teóricas magistrales en donde los estudiantes sólo escuchaban 
  lo quel profesor decía. Sin embargo, si bien dicho enfoque es considerado 
  anticuado, sigue practicándose en las escuelas (Guellón, Rosenvasser 
  Feher, Furman y Golombek, 2005).
  
  La Db aduce lo siguiente cuando se le pregunta cómo ve a los otros profesores 
  manejarse con las TIC:
  
  Fragmento 4:
1 Hay que sentarse a estudiar todo esto. Hay que reprogramar, hay que replantear la cabeza. Y la mayoría
2 –te diría– son del paradigma anterior. Entonces están muy desactualizados. Por eso también están
3 teniendo tantos problemas de conducta y problemas de todo. Porque todavía hay muchos profesores
4 que entran al aula y hacen apagar las máquinas. Porque tampoco ellos las tienen incorporadas en su
5 propia vida. Pueden mandar un mail, pueden mandar un PowerPoint hermoso que diga que la vida es
6 bella, pero no lo tienen incorporado como herramienta de trabajo. Yo la uso para pagar impuestos, para
7 el seguimiento de expedientes, para hacer transferencias bancarias…
La docente sigue recurriendo a la 
  cita encubierta (líneas 1 a 3) para dar cuenta de que sus colegas, al 
  pertenecer a un paradigma anterior, tienen muchas dificultades para aplicar 
  las TIC en el aula. Enseguida, en el discurso aparece 
  una ironía (líneas 4 a 6) que hace referencia a que los docentes 
  no tienen un buen manejo didáctico de dichas herramientas. El gran desafío 
  de la incorporación de las TIC en la educación 
  reside en que todos los miembros de la comunidad educativa deben reflexionar 
  sobre cuáles son los objetivos y los retos de la educación en 
  la actualidad y determinar posteriormente de qué manera y en qué 
  condiciones la presencia de las TIC contribuye con ellos. 
  Lo primordial es determinar el sentido que las TIC tienen 
  en el ámbito educativo y establecer cuál es el modelo pedagógico 
  más adecuado para contribuir a mejorar la equidad y la calidad educativa 
  (Marchesi, 2009).
  
  3.3 Caso C
  
  El Docente C (Dc) posee título terciario (Profesor de Ciencias Naturales). 
  Antigüedad en el sistema educativo: 30 años. Dicta en nivel medio 
  Biología y Físico-Química. 
  Tiene una concepción positiva de las TIC y lo manifiesta 
  de la siguiente manera:
  Fragmento 5:
  
  Sí, yo creo que son una buena estrategia de enseñanza. Porque 
  a pesar de que a los docentes que tenemos muchos años nos cuesta porque 
  no manejamos ni tenemos habilidad con todo eso, pero los chicos son muy hábiles 
  y a ellos les gusta mucho. Yo creo que sí, que sabiéndolas aplicar 
  (…) Porque lo que pasa después mucho en el aula cuando ellos estaban 
  con las netbooks, las cargan de juegos y juegos. Y entonces se les bloqueaban. 
  Hay que tratar de guiarlos para que la apliquen para poder aprender. Cosa que 
  me está pasando ahora. Yo los mandé a ellos a investigar sobre 
  algunos temas puntuales y te diría que la mayoría no investigó. 
  Algunos, pocos chicos, me trajeron la información. Y entonces les pregunto: 
  “¿Pero ustedes no tienen computadora?”. “No nos dieron 
  las netbooks”. “¿Pero en sus casas no tienen computadora?”. 
  Silencio. “¿Pero cómo, no tienen?”. “Sí”. 
  “¿Tienen Internet?”. “Sí”. Uno o dos me 
  dicen que no. Pero no lo usaron para eso. Entonces hay que tratar de guiarlos. 
  Incluso los papás, las familias. Tratar de acompañarlos en eso, 
  que la usen también, ya que tienen tanta habilidad para aprender.
  
  Este profesor, al igual que el Da, coincide en que si bien los estudiantes poseen 
  habilidades para manejar las TIC, el docente debe servir 
  de guía para encauzar esas potencialidades (líneas 3 a 6). También 
  recurre a una cita encubierta para dar cuenta de los desafíos que deben 
  enfrentar los docentes en la educación actual a la hora de encarar el 
  proceso de enseñanza con TIC. Puede observarse 
  cómo en su discurso aparecen las voces de otros enunciadores que consideran 
  que cuando se aplican las TIC en el aula, la función 
  principal del docente debería ser la de guiar el proceso de aprendizaje 
  del estudiante y éste consiste en un proceso de construcción de 
  significados y de atribución de sentido a los contenidos y tareas. Esta 
  guía o ayuda de el profesor debería ser considerada como medio 
  de ajuste a las necesidades que surgen a lo largo del proceso de construcción 
  de significados y atribución de sentido que cada uno de los educandos 
  lleva a cabo. Esta noción de ajuste de la ayuda, implica que el docente 
  no puede limitarse a proporcionar el mismo tipo de colaboración en su 
  tarea de apoyo al aprendizaje, por el contrario, es imprescindible que dicha 
  ayuda esté basada en el seguimiento sistemático y continuado del 
  aprendizaje que el estudiante desarrolla, y en esto las TIC 
  tienen un papel fundamental (Coll citado en Coll, Mauri y Ornubia, 2006).
IV. Reflexiones Finales
  
  Los docentes entrevistados acuden a diferentes recursos (citas encubiertas, 
  metáforas, etc.) a la hora de dar su opinión sobre las TIC 
  y su aplicación en el salón de clases. Se puede observar cómo 
  toman enunciados que son de otros y los hacen propios, incluyéndolos 
  en sus discursos. El análisis de este tipo de recursos permite dar cuenta 
  que el lenguaje se utiliza “indexicalmente”; al hablar, los sujetos 
  se apropian de otras voces, generando un nuevo tipo de texto que está 
  mediado por las vivencias y el contexto en el que se encuentran inmersos dichos 
  sujetos (Chouliaraky y Fairclough, 1999). Al recurrir para el análisis 
  al concepto de polifonía fue posible dar cuenta que cada vez que los 
  docentes hacían referencia a las voces de otros enunciadores se producían 
  dos procesos de manera simultánea: a) la descontextualización, 
  la selección y extracción de determinados enunciados generados 
  por otros interlocutores; b) la recontextualización o inclusión 
  de dichos enunciados en el discurso propio del sujeto hablante (Zoppi Fontana, 
  1986, p. 98). Un AD no se limita a dar una explicación 
  del habla, sino que permite analizar cómo se concreta la conducta o la 
  práctica en cualquier forma que sea. El objetivo del AD 
  es explicar los métodos compartidos que utilizan los interactuantes para 
  producir y reconocer su propia conducta y la de los demás (Van Dijk, 
  2005).
  
  En cuanto a la aplicación de las TIC en el aula, 
  los tres docentes coinciden en que éstas pueden considerarse como una 
  buena estrategia de enseñanza. Asimismo, reconocen que los estudiantes 
  han cambiado y ya no son los sujetos para los cuales el sistema educativo fue 
  diseñado, de modo que tienen intereses que responden a una nueva era: 
  la digital o en red. Estamos frente a una digitalización de la cultura, 
  en la que la mayoría de los docentes se comporta como inmigrante 
  digital (Piscitelli, 2009), tratando de alcanzar a los estudiantes en el 
  dominio de estas herramientas informáticas. No cabe duda que estos últimos, 
  por haber nacido en una sociedad altamente informatizada tienen un acercamiento 
  menos prejuicioso y un mejor dominio de las TIC que los 
  docentes. Lo que no hay que olvidar es que, como en todo proceso educativo, 
  hay que entender cuál es el valor agregado que la escuela puede dar a 
  esta relación, o sea, qué es lo que los docentes y el ámbito 
  educativo pueden aportar a quienes dominan los recursos informáticos. 
  Por consiguiente, los docentes no se tienen que centrar en enseñar el 
  manejo de estos recursos, sino que deben servir de guías indagando la 
  manera en que se pueda utilizarlos de forma inteligente. En definitiva, hay 
  que reflexionar sobre las posibilidades pedagógicas que se abren con 
  la aplicación de las TIC en el aula.
  
  En consecuencia, es fundamental que las escuelas entablen una relación 
  con las TIC significativa y relevante para los sujetos 
  que las utilizan. Asimismo, la escuela debería ayudar a promover otras 
  formas de lectura y escritura sobre la cultura que portan las TIC, 
  que les permita a los sujetos entender los contextos, las lógicas y las 
  condiciones de producción de esos saberes, la organización de 
  los flujos de información, la procedencia y los efectos de esos flujos, 
  y que también los habiliten a pensar otros recorridos y otras formas 
  de producción y circulación de la información (Dussel y 
  Southwell, 2007).
  
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  1Cabe 
  aclarar que este estudio no pretende hacer una generalización, sino un 
  análisis en profundidad de los casos seleccionados. En este sentido, 
  Stake (2010) manifiesta que el fin último de este tipo de investigaciones 
  es la particularización y no la generalización, es decir, lo que 
  se pretende es el abordaje del fenómeno en toda su complejidad.
  2En 
  la escuela en la que trabajan los docentes se está aplicando el programa 
  “Conectar Igualdad”, iniciativa del Ministerio de Educación 
  de la Nación que ha distribuido de 3 millones de netbooks en 
  escuelas secundarias públicas e institutos de formación docente 
  de todo el país, entre 2010 y 2012.
  3Este 
  programa ha sido una iniciativa del Ministerio de Educación de la Nación 
  que tuvo como finalidad reducir la brecha digital mediante la distribución 
  de 3 millones de netbooks en todas las escuelas secundarias públicas, 
  escuelas especiales e institutos de formación docente de todo el país, 
  entre el 2010 y el 2012.
  4Humorista 
  argentino.
  5Diario 
  argentino.
  
Para citar este artículo, 
  le recomendamos el siguiente formato:
  
  Almirón, M. E. y Porro, S. (2014). Las TIC en la enseñanza: un 
  análisis de casos. Revista Electrónica de Investigación 
  Educativa, 16(2), 152-162. Recuperado de http://redie.uabc.mx/vol16no2/contenido-almiron-porro.html