Revista Electrónica de Investigación
Educativa
Vol. 15, Núm. 1, 2013
Educación, formación y pedagogía
Zaira Navarrete Cazales
znavarretec@gmail.com
Facultad de Filosofía
y Letras
Universidad Nacional Autónoma de México
Obra reseñada
Rojas, I. (2009). La formación universitaria en educación
en la Facultad de Filosofía
y Letras de la UNAM. Notas para su estudio. México:
Sistema de Universidad Abierta
y Educación a Distancia de la Facultad de Filosofía y Letras de
la UNAM, 129 pp.
Este libro plantea como pregunta central cuáles son las características de la formación universitaria en educación que ha posibilitado la carrera de Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (FFYL, UNAM). A través de una investigación cuidadosa, la autora da cuenta de la formación profesional de los pedagogos a partir de las tendencias de formación universitaria, las cuales son abordadas desde las políticas socioeconómicas y educativas, y el modelo de universidad. Paralelamente, aborda temas sobre cómo ha sido la formación universitaria en educación en México a partir de la última mitad del siglo XX; los elementos que caracterizan las tendencias de formación universitaria y; sobre el papel que juegan dichos elementos en la formación universitaria en educación (Pedagogía) en la FFYL, UNAM.
En el primer apartado de la obra,
la autora da cuenta de la formación universitaria a partir del análisis
de lo que ella llama “algunas delimitaciones conceptuales básicas”.
Por ejemplo: a) desarrolla las noción de formación a partir de
autores como Gadamer, Honoré y Ferry; y la de profesión desde
autores como Peña y Rosenblueth, Gómez Campo y Pacheco. La autora
señala que la formación va más allá de la capacitación
o habilitación, al comprometer procesos de mayor integración y
profundidad en el ejercicio intelectual, b) plantea la delimitación institucional
entre pedagogía y/o ciencias de la educación, sin embargo, considera
que en el trabajo que presenta, al hablar de una u otra (pedagogía y/o
ciencias de la educación) se alude al campo disciplinario de conocimiento
social y humanístico cuyo objeto de estudio es la reflexión sistemática
y formalizada sobre la educación. En este sentido la reflexión
sistemática apunta más a apoyar la formación del licenciado
en pedagogía y/o ciencias de la educación para intervenir argumentativa
o propositivamente en el ámbito educativo que delimita o explica la educación
como objeto de estudio.
En el segundo capítulo del libro, la autora trata el tema de la formación
profesional universitaria en educación, pero ahora en relación
con tres referentes: 1) el modelo de desarrollo económico social, 2)
la política educativa y 3) el modelo de universidad. Los cuales trabaja
a partir de cuatro momentos de la historia contemporánea mexicana: 1930-1955,
1955-1970, 1970-1982, y 1982 en adelante, el “en adelante” supone
un recorte hasta finales de 1990, que es cuando se finaliza esta investigación.
1) por modelo de desarrollo económico social se define una forma o esquema
de crecimiento y evolución económicos de determinada sociedad.
2) la importancia de la política educativa radica en la relación
compleja y significativa que existe entre la sociedad, la economía y
la política, y en esta trama se entreteje la educación, vista
en términos de un proceso histórico social, con funciones específicas,
la educación queda a cargo del Estado toda vez que se plantea en términos
de política educativa. Citando a Latapí, la autora considera que:
la política educativa puede entenderse como el conjunto de acciones del
Estado que tiene por objeto al sistema educativo. Estas acciones incluyen desde
la definición de los objetivos de ese sistema hasta la instrumentación
de sus decisiones. 3) el modelo de universidad, el cual aglutina un complejo
de ideales, voluntades, concepciones científicas y conocimientos disciplinarios,
procesos estructurales y estrategias cuya cristalización se da con la
formación de sujetos.
De esta forma, la autora da cuenta de tres elementos que ayudan a comprender
la complejidad de la trama de la formación universitaria en educación.
Lo cual le permite concluir que las relaciones Universidad-Estado-Sociedad se
han caracterizado por grandes desencuentros. En la historia de esas relaciones
existe una especie de comportamiento cíclico de las partes, en las que
es evidente el afán gubernamental por imponer formas de trabajo a las
instituciones de educación superior, ya sea para subordinarlas a los
grandes esfuerzos estatales o para disfrazar de modernización un proceso
de imitación de las universidades extranjeras.
En el tercer rubro de la obra, la autora trata el tema de la formación
universitaria en educación en el contexto socio-histórico de las
tendencias de orientación formativa. Si bien el campo de conocimiento
pedagógico tiene una conformación sui generis, cobra
sentido propio cuando se le analiza en el contexto socioeconómico general
del desarrollo del aparato productivo del Estado. De ahí la importancia
concedida a la necesidad de recobrar y re-significar el sentido histórico
que ha tenido la formación profesional universitaria en educación
en nuestro país.
Rojas Moreno logra articular la noción de tendencias con el concepto
de formación profesional en el contexto de la educación superior
en México durante un período de seis décadas. Este nexo
permite construir la categoría de tendencias en la formación profesional.
La autora identifica cuatro tendencias formativas: Liberal (antes de 1955),
Modernizante y tecnocrática (1955-1970), Técnico-científica
(1970-1982) y tecnoproductivista (1982 en adelante).
Tendencia liberal (antes de 1955). Tradición que se caracteriza
por una preparación de corte cultural y enciclopédico con una
fuerte carga humanista-espiritualista del desarrollo individual. Para caracterizar
la formación profesional universitaria en educación, la autora
menciona algunos aspectos referidos a la emergencia y desarrollo del campo pedagógico
en México, dado que constituyeron el antecedente de la institucionalización
de la Pedagogía como carrera universitaria. Así, el estudio sistemático
de la pedagogía habría de contribuir significativamente a la solución
de los problemas educativos más importantes del país.
Tendencia modernizante y tecnocrática (1955-1970). Se orientó
hacía el dominio de lo útil, de los saberes científicos
y técnicos básicos para su aplicación inmediata en dos
demandas concretas: la expansión del aparato estatal y el impulso a las
industrias públicas y privadas. En cuanto a las características
de la formación profesional universitaria en educación, en esta
tendencia destaca básicamente la institucionalización de la pedagogía
como carrera universitaria, lo que permite apreciar con nitidez algunas de las
dinámicas académico-intelectuales, sociales y políticas
involucradas en los procesos de implantación y desarrollo de la disciplina
en el nivel superior.
Tendencia técnico científica (1970-1982). En ésta,
la preparación de los profesionales quedó sustentada en el discurso
modernizante de la educación superior y en una visión funcionalista
e instrumentalista de la profesión. Se difundieron ideales de modernidad,
progreso, desarrollo industrial y tecnológico, planeación y acción.
Respecto a la formación profesional universitaria en educación
influyó el auge de la teoría curricular, la teoría de la
evaluación y la tecnología educativa con la referencia obligada
de textos de autores estadounidenses, frente a la visión basada principalmente
en la visión filosófico idealista de la pedagogía. En este
contexto, la denominación institucional de pedagogía o ciencias
de la educación, o de alguna otra rama o disciplina implantada como carrera
en las diferentes instituciones educativas, tuvo lugar sin entrar en el debate
epistemológico en torno a la legitimidad científica del campo.
Tendencia tecnoproductivista (1982 en adelante). En esta tendencia,
la formación profesional universitaria ha quedado sometida a la presencia
de constantes como la tensión, el conflicto y la crisis recurrente. La
implementación de políticas económicas de corte neoliberal
y el impacto de la globalización en los proyectos educativos apegados
a la lógica de la modernización de la política estatal
han derivado en situaciones hasta el momento (1990, finalización de la
investigación) inéditas y escasamente previsibles para el futuro
del país. La formación profesional universitaria en educación
ha cobrado un claro sentido pragmático al combinar el dominio de determinadas
destrezas con ciertas bases cognoscitivas tendientes a la prescripción.
En síntesis, la autora hace un recorrido a partir de cuatro cortes analíticos
(o períodos) para dar cuenta de la formación universitaria en
educación.
Rojas Moreno realiza un recorrido histórico para dar cuenta de la institucionalización
de la formación de profesionales de la educación, particularmente
de los pedagogos de la FFYL, UNAM y de los contextos que
la posibilitaron. La autora define y construye la categoría “formación
profesional universitaria en educación”. En resumen, se trata de
un trabajo de investigación realizado de manera rigurosa y sistemática
que comprende: a) la propuesta inédita sobre el desarrollo conceptual
de la categoría de formación universitaria en educación
y la demarcación de tendencias en la formación profesional, b)
la revisión sociohistórica de las políticas de educación
superior en México en la segunda mitad del siglo XX, y c) la caracterización
de la formación universitaria del pedagogo en el ámbito institucional
de la FFYL, UNAM. En esta tesitura, el texto constituye
un material de consulta básico para los interesados en la conformación
del campo de conocimiento educativo, concretamente en lo referido a las instituciones
de educación superior.
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Navarrete, Z. (2013). Educación, formación y pedagogía. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 15(1). Recuperado de http://redie.uabc.mx/vol15no1/contenido-navarrete.html